Los efectos que genera muchas veces no se observan de un día para el otro y aún así hay personas que no se protegen adecuadamente. Por eso es importarte la prevención y la detección temprana de los síntomas.
Los cuidados principales: el autochequeo de piel para determinar el estado de los lunares. Para ello, los dermatólogos brindan algunas pautas.
Una de las técnicas es la regla ABCDE, reconocida y utilizada por dermatólogos internacionalmente.
Se trata de un método sencillo que debería realizarse mensualmente para detectar cambios precoces de los lunares y de esta manera consultar rápidamente al médico especialista.
¿Cuáles son los signos para tener en cuenta?
A:asimetría
B: bordes irregulares
C: colores distintos en el mismo lunar
D: diámetro mayor a seis milímetros
E: evolución en el tiempo (crecimiento rápido, sangrado, picazón o aumento de espesor).
El siguiente método es el de «patito feo», que consiste en identificar el o los lunares diferentes al resto.
Otros signos de alerta son la aparición repentina de nuevos lunares (ocho de cada diez melanomas no surgen de un lunar preexistentes) y la modificación de un lunar existente (el melanoma puede aparecer dentro de un lunar, el cual cambia rápidamente de tamaño, forma y color).
Para tener en cuenta y complementar la visita anual al dermatólogo.
Por la doctora Mónica Maniotti Riggs, dermatóloga, coordinadora por La Roche-Posay Argentina de programa de prevención de cáncer de piel SkinCheck. Fuente: entremujeres/clarín