Calderón pidió se rectifique la información brindada por un periodista

Como ciudadano responsable de mis acciones públicas, informo que he solicitado, en el legítimo ejercicio y defensa de mis derechos, que una errada información periodística que hace referencia a mi persona y patrimonio sea rectificada, ya que muestra claros y comprobables errores informativos, por parte de un comunicador y el medio de comunicación en el que se desempeña.

Como referencia cito que el pasado 26 de abril, el comunicador Eduardo Nelson German (https://www.facebook.com/FenixMultiplataforma/videos/1193576444414403/) comenta algunos datos tomados de la declaración jurada que presenté tiempo atrás (tal como he cumplido en cada oportunidad requerida). En la oportunidad, el periodista expone que cuento con un patrimonio que lejos está de ser el que afirma.

Siempre promoví desde la función pública y privada -incluso en órganos en los que me tocó la responsabilidad de gestionar la comunicación institucional e informativa, como en la Comisión de Comunicación y Medios, y en la Red Interuniversitaria de Áreas de Prensa y Comunicación Institucional del Consejo Interuniversitario Nacional- el reconocimiento y protección del derecho a comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. No obstante, en el caso de las notas vertidas por German y Fénix, se recurre a elementos que resultan claramente ofensivos, limitadores de las libertades de otros individuos o lesivos a sus derechos.

Por ello, requerí que esta malintencionada o errada información sea rectificada. Ello puede ser clara y rápidamente corroborado en las copias de los documentos que adjunto a esta publicación.

En primera instancia, he solicitado al comunicador Eduardo N. German y al medio de comunicación en el que trabaja y donde se difundió la falsa noticia (por la publicación en su portal digital: http://www.fenix951.com.ar/nuevo_2013/noticia.php?id=192801) que corrigieran la información brindada, en el marco de lo que está establecido legalmente como derecho para cualquier ciudadano que haya considerado ser dañado ante declaraciones públicas.

Ante esto, sólo se ha mantenido silencio a mis requerimientos; silencio que debe considerarse una negativa por parte del comunicador y el medio al pedido de rectificación presentado; negativa que se contrapone con los principios de que su desenvolvimiento resulte veraz, prudente y compatible con el resguardo de la dignidad individual de los ciudadanos, impidiendo la propagación de imputaciones falsas que puedan dañarla injustificadamente; proceder que sólo traduce un distorsionado enfoque del ejercicio de la importante función que compete a los medios de comunicación social en la sociedad contemporánea; negativas que se contraponen a un enfoque adecuado a la seriedad que debe primar en la misión de difundir noticias que puedan rozar la reputación de las personas.

Y no sólo se negaron en corregir la información difundida, sino que redoblaron la maniobra ofensiva hacia mi persona expresando que mi pedido de rectificación es un ataque a los medios y a la libertad de expresión

Soy un convencido que la información y los medios de comunicación promueven el desarrollo local y fortalecen el sistema democrático -dos banderas de nuestra gestión al frente de la UNLaR-, por ello es que lo actuado es en favor de una ciudadanía bien informada; actuaciones que también se iniciaran para defensa y protección de mis derechos que reconocen también fuente constitucional.

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