Ariadna Sona, la joven de 18 años que sufrió un intento de violación en la localidad bonaerense de El Jagüel, resistió, luchó por no ser violada y sufrió un feroz ataque que le produjo muerte cerebral. Luego de seis días de internación, el cuerpo médico declaró su «muerte encefálica».
La madre de la adolescente, Susana, habló con el diario Crónica y advirtió que todavía esperan los diferentes peritajes: «Nos dijeron que tiene muerte encefálica, pero no puedo asegurar nada, ya que ahora falta que vengan a peritar y certificar». Por la gravedad de las secuelas, el deceso fue casi inminente.
«Nos dijeron que tiene muerte encefálica, pero no puedo asegurar nada, ya que ahora falta que vengan a peritar y certificar
el ataque hace seis días cuando iba a comprar comida para la cena, a pocos metros de la estación de trenes. Allí un hombre la sorprendió y la atacó a puñaladas. Hoy su estado es irreversible. El agresor, Marcos Maciel, fue detenido. Después de que la resistencia de la joven impidiera la violación, el joven de 26 años le mutiló una oreja, le fracturó varios dedos y le quebró el tabique nasal, entre otras heridas.
«Quisieron intervenirla quirúrgicamente, pero no pudieron porque cada vez que la tocaban, se creaba un paro cardiorespiratorio. Ahora no deseamos velarla, sólo cremarla y llevarla a casa», concluyó triste el padre de la joven.