La icónicapianista y cantante Nina Simone, nació a comienzos de 1930 en la segregadaCarolina del Norte, en Estados Unidos y, por un golpe de suerte, su madre logróque recibiera clases de piano clásico ya desde los cuatro años. La ambición deNina, desde temprana edad, era labrarse una carrera tocando “música seria”,como ella misma contaba en muchas ocasiones, pero el racismo imperante leimpidió acceder al conservatorio y truncó su sueño. La pianista comenzó a tocary cantar en bares y clubes nocturnos para ganarse la vida, como una alternativacasi humillante, que finalmente fue su vía rápida hacia el éxito que laconvertirá en una artista universal. Su profunda voz de barítono eraconmovedora y adoptaba tintes de blues, pero sus cadencias mezclaban el jazzcon su piano de inspiración clásica. La película entrelaza las historias de suestrellato, por un lado, y sus luchas privadas, por otro. Nina fue siempre unadecidida activista contra el racismo y por los derechos civiles. A medida quelos conflictos de finales de la década de 1960 se hicieron más intensos, seradicalizó en sus posturas y acciones. Se volvió adicta a los antidepresivos,tuvo episodios bipolares y fue llevando su vida hacia un camino destructivo,pero detrás, o más bien delante de todo, siempre estaba la música, y en estapelícula es una constante. Es la historia de una artista que siempre fue grandecomo persona, pero se volvía gigantesca en el escenario.
El Ciclo secompleta el jueves 26, con la presentación de “LA VIE EN ROSE” (EDITH PIAF), una película francesa estrenada en el año2007, dirigida por Olivier Dahan, con las actuaciones de Marion Cotillard,Sylvie Testud, Pascal Greggory, Gérard Depardieu, entre otros. Ha sido premiadaen el mundo entero, destacándose dos Premios Oscar y grandes reconocimientos endistintos Festivales.