Los piojos son un insecto diminuto que, si bien posee preferencia por niños en edad escolar, no discrimina y ataca por igual a niños, adultos, ricos, pobres, hombres o mujeres; el mismo produce una enfermedad denominada pediculosis, y una vez detectada su presencia se debe analizar a todos los miembros del seno familiar para iniciar el tratamiento.
La Asociación de Lucha Contra la Pediculosis afirma que es fundamental tener claro el tipo de tratamiento, el momento, el lugar y la frecuencia con que debe ser aplicado; además, aseveran que es importante tener en cuenta que hay niños con mayor sensibilidad al dolor por lo que la forma de utilización de peines finos debe ser gradual, yendo de peines más gruesos hasta llegar al ultra fino que remueve liendres y piojos.
Estos pequeños bichos no viven más de 48 horas sin alimentarse de la sangre de sus víctimas, por lo que una vez librado el niño de piojos y liendres, si se mantiene en un ambiente libre de otras personas con piojos, éstos deberían haber desaparecido. La ropa y utensilios no albergan piojos si la persona ha seguido un tratamiento y éstos han permanecido alejados del contacto humano.
Los piojos no siempre presentan síntomas, y como no discriminan por edad, clase social o si la persona en sucia o limpia, una vez que se detecta un niño infestado se debe controlar a toda la familia para asegurarse que los mismos no se expandan.
Los pediculicidas no siempre son del todo efectivos para combatir los piojos, ya que los mismos se han vuelto resistentes a los químicos activos en los mismos es muy importante utilizar el peine fino a diario en los tratamientos, lo que también removerá liendres y huevos. A su vez se debe tener cuidado con los químicos utilizados para combatir esta enfermedad, ya que cerca del 15 por ciento de las consultas por intoxicación en niños se debe a estos productos.
Los piojos viajan y viven en las cabezas, por lo que este es el campo de batalla; una vez detectada la infección se debe iniciar un tratamiento en que le peine fino sea la principal arma de batalla, a su vez, con las ropas de cama, vestimentas, peluches y otros elementos se debe tener especial cuidado de guardarlos en bolsas plásticas por más de 48 horas para que no existan posibilidades de que el pequeño piojo se mantenga con vida y reproduzca. Fuente: salud.com.ar
