«Con la entrega de la tercera casa AJALaR equipada, estamos dignificando la vida de familias riojanas»

AJALaR del lado de la gente

Así lo manifestó el administrador de AJALaR, Ramón Vera, quien durante la mañana de este martes concretó la entrega de una nueva vivienda totalmente amoblada, construida con recursos propios de los juegos, que vuelven en beneficios para familias vecinas de nuestra Rioja. La beneficiaria María del Valle Chanampa se mostró muy emocionada.

La Administración de Juegos de Azar hizo entrega de una nueva vivienda completamente equipada, con el único objetivo de brindar una mejor calidad de vida a familias que no pueden afrontar los costos de una vivienda digna.

En la ocasión, la beneficiaria fue doña María de 71 años, su antigua vivienda poseía una construcción muy precaria con techo de chapa dañado, piso de tierra, instalación eléctrica muy antigua y el agua fresca se la proveían los vecinos, ante la falta de heladera. «Hoy doña María tiene una casa digna, con luz, agua, baño en condiciones con cloaca, piso y techo, totalmente equipada, con cocina, heladera, cama, mesa y sillas, estamos dando respuesta gracias al trabajo de la gente de las agencias; Sub-agencias y vendedores ambulantes; el dinero del juego cuidado y responsable vuelve en dignidad para nuestra gente», sostuvo Ramón Vera.

El administrador hizo mención especial a las y los trabajadores del organismo, agencieros, subagencieros y quinieleros quienes se ponen al frente de este trabajo diario, como así también agradeció la decisión política de un gobernador sensible y cercano a las necesidades de la gente, de las vecinas y vecinos de nuestra Rioja, como lo es el compañero Ricardo Quintela.

Por su parte, el agenciero Roque Molina brindó unas sentidas palabras en nombre de sus colegas y sostuvo que «es muy gratificante ver esta obra, ver el espíritu de estas acciones buenas para toda la sociedad, es una satisfacción enorme que como agencieros podamos ser parte, un pequeño eslabón de esta cadena tan linda».

Doña María se mostró muy emocionada ante su nueva vivienda, que sin dudas le permitirá vivir más tranquila, con las comodidades que necesita y requiere a su edad. «Solo puedo decir gracias, gracias de corazón», expresó.

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