El secretario de Cultura de la Provincia, Víctor Robledo, participó de la
celebración de los 200 años de la Expedición Auxiliadora Zelada-Dávila, en
la octava reedición de la gesta sanmartiniana realizada este viernes en la
cordillera de los Andes. En la ocasión hizo especial hincapié en la
importancia de revalorizar el rol fundamental que tuvo la provincia de La
Rioja en la campaña de San Martín que concluyó con la liberación de Chile.
Consideró que «hay que homenajear, recordar y evocar este hecho porque
muchos historiadores de los más importantes no tuvieron nunca en cuenta
esta expedición», y resaltó que «rescatamos esta gesta que fue tan
importante para la provincia, para la Patria, pero fundamentalmente para la
independencia de América».
Robledo narró que «el plan sanmartiniano concibió el cruce en seis
columnas: dos principales, una por San Juan y otra por Mendoza, Los Patos y
Uspallata, dos por el sur de Mendoza, una más por San Juan y una por La
Rioja». Explicó que «La Rioja tenía como objetivo tomar dos objetivos
principales: la última población más importante por el norte de Chile y el
último puerto que tenía hacia el norte Chile, porque el centro militar más
importante de los realistas estaba en el Alto Perú y podían descender por
las costas y desembarcar en ese puerto». «De hecho, las tropas riojanas
rechazaron un desembarco realista ahí. La misión era tomar esos dos
objetivos para evitar que los realistas, es decir el enemigo, desembarque
ahí y con el apoyo de Copiapó, que era una población importante, atacar a
San Martín por la espalda, y hubiese fracasado el plan», agregó.
Continuó mencionando que «cuando hace el plan San Martín le pide a
Belgrano, que era el jefe del Ejército del Norte, que organice esta
expedición riojana. Él primero manda a alguien que se haga cargo del
gobierno, que fue el oficial Benito Martínez, un uruguayo que meses antes
de llegar a La Rioja se hace cargo del gobierno de la provincia y después
cuando organizan la expedición con 200 llanistas y 150 del oeste y el
norte, llegan 12 hombres de línea con experiencia militar para sumarle a
nuestros hombres que no tenían mucha experiencia porque eran hombres
comunes y corrientes, eran arrieros, vaqueanos, cumplían distintas
profesiones menos la militar». «Fue una expedición con 350 hombres que al
cruzar el territorio chileno se dividieron en dos para tomar los dos
objetivos principales. San Martín estaba luchando en la batalla de
Chacabuco y al mismo tiempo los riojanos tomaban esos dos objetivos tan
importantes», indicó.
El titular de Cultura de la Provincia dijo que el Gobierno de La Rioja hace
este homenaje porque «fue la gran contribución que hace La Rioja en la
guerra por la independencia, pone hombres y también muchísimos recursos».
Al respecto, dio a conocer que «había dos fábricas de pólvora en ese
momento en el país, una estaba en Córdoba y la otra en La Rioja. Los
primeros cañones que se funden para el ejército sanmartiniano se hacen en
La Rioja. La mitad del total de las mulas que tenía la provincia se la da
al ejército. Es decir, muchas contribuciones en esta guerra cuyo peso lo
llevaron las provincias del norte y cuyo, que hicieron el gran esfuerzo».
«Para la historia 200 años es muy poco, porque al pensarlo no hace tanto
tiempo, pero hay que homenajear, recordar y evocar porque muchos
historiadores de los más importantes no tuvieron nunca en cuenta esta
expedición», enfatizó. A la vez, dijo que esta omisión sería «quizás porque
La Rioja fue condenada después de la derrota de los caudillos federales. La
historia liberal y oficial fue escrita por todos los enemigos de los
caudillos y nunca referenciaron esto que fue tan importante». «Por eso
nosotros lo que estamos haciendo es rescatar esta gesta que fue tan
importante para la provincia, para la patria, pero fundamentalmente para la
independencia de América», concluyó y convocó a revalorizar la valentía de
los cientos de riojanos que fueron parte de este hecho histórico.