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El Pais y El MundoGenerales

Creó la dieta Scarsdale, se hizo millonario y fue asesinado por su agitada vida sexual: el trágico final del doctor Herman Tarnower

El médico Herman Tarnower se hizo popular y millonario con su libro sobre la Dieta Scarsdale. Pero una trágica muerte lo sorprendió cuando iba a cumplir 70 años.

 

El médico Herman Tarnower jamás imaginó que aquellos primeros apuntes y recomendaciones para que sus pacientes bajen de peso se transformarían en un libro que lo elevarían al estatus de celebridad mundial. Se hizo famoso y millonario con gracias a su dieta Scarsdale, y ya a esa altura conseguir una cita para atenderse en su consultorio prácticamente era una misión imposible.

Pero semejante popularidad que había alcanzado tarde en su carrera tuvo un final tan inesperado como trágico una noche de marzo de 1980. A punto de cumplir 70 años, el médico fue hallado muerto en su mansión de las afueras de Nueva York, en Estados Unidos. Había sido asesinado de varios disparos, pero no por un ladrón ni por algún paciente enojado con su tratamiento.

La asesina impensada era una dama elegante de 56 años, directora de una exclusiva escuela secundaria para mujeres. Su nombre no pasaba desapercibido para los allegados al doctor y ocupaba parte de la sección de agradecimientos del exitoso libro de dietas. “Muchísimas gracias a Jean Harris por su espléndida ayuda en la investigación y redacción de esta obra”, expresaba con afecto el autor.

 

Pero Harris no solo ocupó unas líneas de la obra maestra de Tarnower, sino posteriormente se supo que formaba una parte más que importante en su vida: llevaban muchísimos años como amantes.

La dieta exitosa se convierte en libro

Herman Tarnower era prestigioso cardiólogo que en los años ’50, después de investigar a fondo y poner en práctica sus conocimientos con pacientes, descubrió un vínculo clave: la alimentación saludable y con la disminución del riesgo coronario.

De dar consejos de forma oral pasó a entregar un par de hojas escritas a máquina, para organizar las comidas diarias con el fin de modificar el estilo de vida. Y las recomendaciones daban sus frutos y la dieta del Dr. Tarnower comenzó a esparcirse como agua al abrir la represa.

Y debieron pasar dos décadas para que un editor pusiera la lupa en ella. Se trataba de un producto con un potencial absoluto que, con un par de ajustes, sería un negocio redondo. Samm Sinclair Baker, un escritor de autoayuda, se sumó su prosa y más consejos derivados de las dietas de Tarnower para darle forma a un libro que alcanzaría las 220 páginas.

La dieta le debe el nombre al centro médico Scarsdale Clinic que el propio Tarnower había fundado una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial en la localidad del mismo nombre en Nueva York.

El propuesta de la dieta resultaba un verdadero imán: bajar hasta 10 kilos en 14 días. La clave estaba en una fuerte reducción calórica. No más de 1.000 calorías por día, sin carbohidratos ni grasas. Y un considerable aumento de las proteínas.

Y para quienes se animaban a cuestionar un posible efecto rebote, en la bajada del título remarcaban: “Y mantenga su peso toda la vida”. Todos los flancos estaban cubiertos, era sinónimo de éxito y, por supuesto, un negocio redondo.

Jean Harris conoce al doctor Tarnower

Jean Harris, quien había nacido en 1923 y era egresada en Economía, se divorció de su marido James Harris luego de 19 años de un aburrido matrimonio que le dejó dos hijos.

Jean Harris tuvo un romance de casi 15 años con el cardiólogo Herman Tarnower, creador de la Dieta Scarsdale.

En aquel momento decidió darle un giro a su vida y con su pichones dejó Detroit para vivir en Filadelfia, donde comenzó a trabajar en el exclusivo colegio Springside.

Jean tenía 42 años cuando le presentaron a Tarnower, de 55 años. Y el médico quedó deslumbrado de inmediato con la bella blonda, culta e independiente. La conexión entre ellos fue casi inmediata.

Pasaban horas charlando y disfrutando de paseos y reuniones sociales. Incluso vacacionaban juntos en exóticos lugares del mundo. Sus encuentros no eran clandestinos ni mucho menos. Pero el doctor era un mujeriego empedernido que no estaba dispuesto a comprometerse formalmente con nadie.

Distancia, dolor y despecho

La relación amorosa duró casi 15 años, en los cuales Jean trató de hacer la vista gorda más de una vez a las amantes ocasionales del médico. Pero fue acumulando dolor y rencor, que comenzaron a manifestarse a través de escenas de celos.

Jean Harris era egresada de Economía, serena y elegante.

Poco ayudó la distancia cuando Jean aceptó el cargo de administradora del Colegio Madeira en Virginia. Ya por entonces, sabía de la existencia de Lynne Tryforos, una empleada de la clínica que cada vez más seguido visitaba la cama del médico. Ella era 33 años más joven que el doctor y tenía casi 20 años menos que Jean.

Para colmo, coincidió con el momento en que Tarnower fue tentado para la publicación de su libro de dietas. La obra que un fabuloso éxito de ventas y se convertiría en best seller. Su ya abultada cuenta bancaria creció notablemente y se topó con una popularidad que aparecía como una permanente usina generadora de oportunidades para un mujeriego empedernido.

El autor del libro le envió a Jean un cheque por 4.000 dólares por su aporte, algo que la mujer tomó de mal modo. No podía convencerse de que su lugar de privilegio en la vida de Tarnower ya lo ocupaba otra mujer más joven. Se seguían viendo, claro está, pero los encuentros ya eran más fríos y espaciados.

Carta, testamento y la temible decisión

La humillación había calado hondo en el corazón de Jean. Cansada de sufrir en silencio por amor, tampoco encontraba refugio en un trabajo qu tampoco andaba bien. Fue entonces que aquel 10 de marzo de 1980 tomó una decisión extrema.

Mientras las lágrimas se deslizaban por su rostro, le escribió una extensa carta a su amado Herman. En ella recordó los mágicos momentos juntos, su profundo sentimiento, y por supuesto no faltaron líneas para los reproches. Luego se la envió; llegaría al día siguiente.

La mansión del doctor Herman Tarnower, creador de la Dieta Scarsdale.en las afueras de Nueva York, EE.UU..

Aquel día de desahogo también escribió su testamento. Pero fue más allá y rescató del estante más alto de un ropero una caja que contenía un arma y balas. Se trataba de una Harrington & Richardson calibre 32, impoluta, jamás usada. ¿Una señal de haber bajado los brazos? ¿Se iba a suicidar? Todos los indicios iban en esa dirección.

Sin embargo, la idea de Jean era otro. Se visitó como siempre elegante, se maquilló y colocó los aretes. Y decidió conducir los 500 kilómetros que separaban su casa de la residencia del doctor en el condado de Westchester, Nueva York. Llevó consigo el revólver, que reposaba junto a ella en el asiento del acompañante de su vehículo.

Cuatro disparos y la confesión

Tras el agotador viaje, llegó cerca de las 23 a la mansión e ingresó con el juego de llaves que aún conservaba. Subió la imponente escalera y se dirigió a paso acelerado al dormitorio de Tarnower.

El doctor Tarnower convirtió sus consejos en un libro de dietas exitoso.

Allí encontró durmiendo con su pijama beige al doctor. Lo sacudió para que reaccionara, y sus reclamos comenzaron a brotar como lava de un volcán. Pero desde la cama ni siquiera la miraban.

Fue cuando Jean empezó a revolver la habitación y halló un camisón que no era suyo. Sabía que pertenecía Lyne, a quien consideraba ordinaria y desubicada. Se enfureció y amenazó a los gritos al Herman, quien reaccionó al descubrir el revólver en su mano.

Luego llegó un forcejeo entre ambos. Y dos disparos. Y dos más. Tarnower quedó tirado en el piso, desangrándose. Respiraba con dificultad. Jean tomó el teléfono y se comunicó con la Policía. Para cuando arribaron los oficiales y la ambulancia, la mujer ya había abandonado la propiedad en su auto.

Harris es llevada por oficiales de la Policía.

Jean Harris fue detenida a pocos metros del lugar. En un principio afirmaba que su destino justamente era el destacamento policial, pero no tardó en confesar el crimen. “Fui yo. Me hizo vivir un infierno. Se acostó con cada mujer que se cruzó en su camino”, se descargó mientras les entregaba el arma de la guantera.

Repercusión mediática, juicio y final

Con todos los matices necesarios, el caso se convirtió en uno de los preferidos del público. Un médico prestigioso, una historia de amor con numerosas aristas, despecho y una asesina refinada y elegante.

El caso del crimen de Harris al doctor Tarnower fue uno de los más mediáticos.

En el juicio mediático, los abogados de Harris sostuvieron que ella había ido a la casa de Tarnower con la intención de despedirse y luego suicidarse, por eso le había enviado una carta y escrito su testamento. Y que cuando el médico intentó quitarle el arma se escaparon los disparos.

Incluso Harris prestó testimonio durante ocho largos días durante el juicio. Siempre se mostró serena y clara, una estrategia de la defensa para mostrar a “una mujer culta incapaz de llevar a cabo un asesinato con vehemencia”.

Lejos de creer la versión planteada por los abogados de la acusada, el jurado la declaró culpable. Y la condenó a 15 años de prisión.

Jean Harris salió en lobertad a los 72 y murió a los 89.

Salió en libertad en 1996, a los 72. Y vivió hasta 2012, cuando falleció a los 89. Durante ese tiempo escribió dos libros en los que relató el aniquilamiento espiritual de las mujeres encarceladas. Claro está, ninguno siquiera fue tan exitoso como el de la dieta Scardale del doctor Herman Tarnower. /Clarín

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