“Cuando termine esta pesadilla van a tener que rendir cuentas”, advirtió Cafiero a la oposición y Justicia

El jefe de Gabinete inicio su informe ante el Senado atacando a la oposición, la Corte Suprema y los medios de comunicación.

 

En línea con el discurso del kirchnerismo y en un claro intento por tomar la iniciativa política, el jefe de gabinete, Santiago Cafiero, acusó a la oposición y a los medios de comunicación de utilizar para beneficio propio sus críticas al manejo del plan de vacunación contra el coronavirus por parte del Gobierno. Tras destacar como “héroes y heroínas” a los trabajadores de la salud, dijo que los opositores “parecen más visitadores médicos que dirigentes políticos”, en alusión a los pedidos de explicaciones por las fallidas negociaciones con Pfizer por las vacunas.

“Mientras el Presidente se la juega por salvar la vida de los argentinos la oposición se juega la próxima elección y los medios se juegan el rating”, denunció Cafiero, quien calificó las críticas que recibe el Poder Ejecutivo de “malintencionadas” y de “buscar la desinformación.

En el inicio de su informe ante la Cámara alta, el jefe de gabinete también cuestionó a la Corte Suprema de Justicia y al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a quienes les advirtió que “cuando esta pesadilla termine van a tener que rendir cuentas”.

Según Cafiero, “la Corte Suprema decidió partidizar su postura” al aludir a fallo que le dio la razón a la Ciudad de Buenos Aires en la discusión con el gobierno nacional por la suspensión de las clases presenciales que Alberto Fernández intentó imponer por decreto de necesidad y urgencia.

 

“Que en medio de la pandemia un distrito haya incumplido normas nacionales y que un poder del Estado haya querido sancionar o ejercer potestades que no le corresponde, es algo por lo que van a tener que rendir cuentas”, advirtió el jefe de gabinete.

Cafiero declaró que con el tiempo “se sabrá quiénes escucharon más a los encuestadores que a los infectólogos y ratificó que el Presidente “sigue convocando al diálogo”. También sostuvo que el Gobierno “está llevando adelante la campaña de vacunación más grande de la historia” del país.

Fue en ese punto que aludió a las fallidas negociaciones con Pfizer, sin nombrar a la compañía estadounidense. “Hay una obsesión” sobre un laboratorio específico, dijo, en línea con los términos usados ayer por la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y agregó que esa actitud “solo busca rédito político”.

Tras el mal trago que pasó el presidente Alberto Fernández cuando habló de un “relajamiento del sistema de salud” al anunciar el regreso de las restricciones, Cafiero se cuidó de ponderar el trabajo del personal de salud en medio de la pandemia. Dijo que son “los héroes y heroínas” de este tiempo.

 

En cambio, el jefe de gabinete caracterizó como “visitadores médicos” a la oposición, nuevamente, por los pedidos de explicaciones en torno a la negociación por las vacunas de Pfizer. “Hoy nos despertamos con una obsesión por un laboratorio. Parecen más visitadores médicos que dirigentes políticos. No es el camino”, dijo.

“Nos hubiera gustado tener más dosis, claro“, reconoció, luego de advertir que el Gobierno “nunca abandonó las negociaciones con nadie”. Y volvió a la carga: “Por suerte, la realidad supera esta estrategia en los lugares de vacunación. Argentina tuvo una sola política, abrir las puertas con todos los laboratorios que pudieran proveer vacunas”, dijo.

En ese sentido, mencionó los contratos con AstraZeneca-Oxford; los acuerdos con Gamaleya por 20 millones de dosis, con adenda de 10 millones más; con Covax, por nueve millones, con Sinopharm por cuatro millones y con Covishield, por 450 mil dosis. Además, destacó las “avanzadas negociaciones” con Cuba para “hacer partner en Argentina y colaborar en la producción de vacuna Soberana”.

 

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