El Municipio de la ciudad capital de La Rioja presenta una realidad
institucional, laboral, patrimonial y económica realmente lamentable. Nunca
en la historia de la ciudad capital se ha visto tamaño daño y perjuicio a
la institucionalidad y por consiguiente a la comunidad, al punto de olvidar
el objetivo fundamental de cualquier gobierno municipal que es el bien
común, traducido en la posibilidad de vivir mejor con más servicios que
faciliten la vida de todos.
Es lamentable el estado crítico de todos los recursos del municipio
(edilicios, mobiliarios, flota de vehículos, maquinarias, etc.) que son
determinantes para la prestación de servicios, hechos comprobables y a la
vista de cualquier vecino, razón por la cual repudiamos las declaraciones
públicas de ex funcionarios de la gestión anterior que afirman lo
contrario, y que son opositores al municipio desde el que durante 12 años
nos dijeron “lo importante era nuestra ciudad, la de los sueños”, y que con
estas actitudes claramente confirman que no conocen o se resisten a la
aplicación de la máxima política que dice “el que gana gobierna y el que
pierde acompaña”.
La institucionalidad en nuestra Municipalidad capital se ha visto
quebrantada y atropellada por un conjunto de designaciones realizadas a
fines de la gestión anterior, fuera de todo criterio normativo y respaldo
financiero programado, en disonancia con el gobierno provincial, y en
varios casos sin considerar la carrera administrativa vigente, faltando el
respeto a todo empleado municipal que posee las condiciones laborales
acordes a la normas y sujetas a derecho.
El trabajo, la carrera administrativa, la trayectoria, el cumplimiento de
funciones, la asignación de tareas, el cumplimiento de horarios, la mejora
laboral y salarial de cualquier empleado, es lo más preciado y esperado por
toda persona que pertenece a cualquier Institución. Por lo tanto, la
Institución debe brindar al empleado todas estas condiciones para que paso
a paso pueda mejorar y superarse, cumpliendo y haciendo cumplir las normas
vigentes nacionales, provinciales y municipales.
Como ciudadanos y dirigentes apoyamos la decisión tomada por nuestro
Intendente, Dr. Alberto Paredes Urquiza, quien en consonancia con lo
expresado en la campaña brinda respaldo a todo empleado municipal que
cumple funciones, no así y como en cualquier institución seria, a aquel que
No Trabaja. Esto que parece algo irreal, lo de cumplir lo que se dice en
campaña, es lo que nos impulsa a destacar la capacidad de nuestro
Intendente que demuestra día a día ser un compañero consustanciado con la
realidad de los empleados municipales y de los habitantes de nuestro suelo
capitalino, quien mantuvo y mantiene contacto con los diversos sectores que
conforman nuestra comunidad. Y resaltamos su experiencia, trayectoria,
responsabilidad, criterio y profesionalismo al tomar las decisiones que
debe tomar para llevar adelante la administración y funcionamiento de la
Municipalidad de la ciudad capital.
Nuestro Intendente fue elegido popularmente, para ofrecer y brindar al
pueblo condiciones de justicia social, equidad, dignidad, igualdad de
oportunidades y para promover el bien común, la sana convivencia y una vida
saludable en nuestra ciudad capital. El pueblo espera con ansias este tipo
de decisiones que fomentan transparencia, oportunidades, esperanza,
confianza y credibilidad en la institucionalidad, que confronta con el
acomodo, el amiguismo, la corrupción y la discriminación. La
institucionalidad, la dignidad de todos los trabajadores municipales como
de cualquier otro trabajador, no deben ser jamás desestimadas ni
subestimadas.
Apostamos a un Municipio activo, comprometido, cerca de la gente y en
constante contacto y comunicación con vecinos, dirigentes, representantes
de instituciones gubernamentales y no gubernamentales, referentes de
organizaciones, clubes, centros vecinales, empresas, etc. La comunidad
desea participar, ser escuchada y obtener respuestas satisfactorias a sus
planteos o reclamos.
El que gana gobierna y el que pierde acompaña. Hay que aceptar la realidad
y acompañar por el bien de toda la comunidad. Las familias necesitan vivir
en paz, armonía, respeto, diálogo, con servicios funcionando normalmente,
obras públicas concretándose, Instituciones recuperando credibilidad y
asumiendo compromisos, funcionalidad, responsabilidad y ejecución de
soluciones.
La permanente acción desaprensiva, negativa, dañina y persecutoria de un
sector político hacia la institucionalidad de la municipalidad y hacia la
vida del vecino de nuestra comunidad, no daña y perjudica al gobierno
municipal actual, sino que complica la vida a toda la sociedad. Tomar
conciencia de la realidad es parte de la vida adulta y civilizada.
Por todo esto antes expuesto es que apoyamos a nuestro Intendente electo e
invitamos a toda la comunidad a sumarse a esta gestión que recién inicia,
con demasiados obstáculos en el camino, tan perjudiciales y heredados de la
gestión saliente, pero que desea trabajar a la par, con dedicación,
compromiso, transparencia y responsabilidad, para brindar participación,
apertura, diálogo, proyección y ejecución de soluciones acordes a las
realidades de nuestra ciudad capital.
*FIRMAN:* María Solana Chiecher D.N.I. Nº 24.425.369; Erich Pablo Marcelo
Fernández D.N.I. Nº 22.850.800; Karina Villagra D.N.I. Nº 23.843.709; Laura
Andrada D.N.I. Nº 28.896.844; Lorena Machuca D.N.I. Nº 26.555.216; Silvana
Martínez D.N.I. Nº 31.488.960; Marisa Gómez D.N.I. Nº 24.284.238; Elsa
Esquivel D.N.I. Nº 18.349.114; Silvia Acosta D.N.I. Nº 28.349.227; Norma
Beatriz Herrera D.N.I. Nº 17.245.827; Palacio Cinthia D.N.I. Nº 32.667.215;
Josefa Ibáñez D.N.I. Nº 21.987.669; Beatriz Cerda D.N.I. Nº 24.579.535;
Roxana Ardiles D.N.I. Nº 23.196.861; Elena Calderón D.N.I. Nº 14.862.511;
Ana Díaz D.N.I. Nº 13.694.371; Cortez Nicolasa D.N.I. Nº 24.939.416; Lorena
Tribiño D.N.I. Nº 28.263.481; Stella Maris Oliva D.N.I. Nº 17.891.238;
Mónica Moreno D.N.I. Nº18.642.128; Nélida Montivero D.N.I. Nº 24.706.954;
Vanesa Paz D.N.I. Nº 27.052.416; Martha Vera D.N.I. Nº 26.771.002; Celeste
Gaetan D.N.I. Nº 36.437.329.
