Como cada tres de enero, se realizó a partir de las 11.00 horas la tradicional despedida y ceremonia para finalizar las solemnes fiestas en honor a San Nicolás y el Divino Niño Alcande. Los actos religiosos, tan caros a los sentimientos de los riojanos, se cumplieron en la Iglesia Catedral con los protocolos correspondientes ante la pandemia por COVID-19. Los mismos estuvieron presididos por el obispo Dante Braida y sacerdotes.
En esta oportunidad, la vicegobernadora, Florencia López, participó con devoción y esperanza de la despedida de las solemnes imágenes junto a la intendenta, Inés Brizuela y Doria, y la cofradía de Alféreces y Aillis.
En cumplimiento de la ceremonia, los presentes se arrodillaron ante la imagen del Divino Niño Jesús Alcande, tres genuflexiones para adorar y reconocer en él al hombre nacido en el portal de Belén de la Virgen María, su amor infinito y paz. Luego, el Obispo entregó a la vicegobernadora el libro de la palabra de Dios.
Finalmente, la imagen del Niño Alcande junto a la de San Francisco Solano se desplazaron en vehículos hasta la Iglesia San Francisco. La vicegobernadora, acompañó el recorrido y pidió a la imagen paz, prosperidad y unidad de todos los riojanos y riojanas para seguir adelante.