Gerardo Morales junto a Roberto Sánchez: “Se lo quieren llevar puesto al Presidente para que Cristina Kirchner se haga cargo del país”

Alfonso Prat-Gay, Roberto Sánchez, Gerardo Morales, Mario Negri y Luis Naidenoff, en Parque Norte

 

 

El titular de la UCR, Gerardo Morales, advirtió hoy que la “fractura institucional” en la cúpula de la administración nacional es “gravísima” y sugirió que Cristina Kirchner se quiere “llevar puesto” al presidente Alberto Fernández para tomar el poder. Con duras críticas a la gestión del Frente de Todos -”es el gobierno peronista más ineficaz de la historia”-, el gobernador de Jujuy dijo que le da “pena” escuchar “las cosas que dice” el primer mandatario.

“El problema político más grave que tenemos en la Argentina es que han generado una grieta en el propio gobierno”, lanzó el jujeño, escoltado por su par de Corrientes, Gustavo Valdés, y por el diputado tucumano Roberto Sánchez.

Lo hizo al cerrar la cumbre de intendentes del radicalismo en el salón GoldenCenter, en Parque Norte, un evento con el que el centenario partido, con miras en las presidenciales de 2023, intentó exhibir músculo y “territorialidad” en su cruzada por disputarle el liderazgo de Juntos por el Cambio a Pro.

De hecho, en su encendido discurso, Morales dejó señalamientos a sus aliados del macrismo. Volvió a cargar contra los “halcones”, el sector que lidera Patricia Bullrich, a quienes acusó de haber apostado a un escenario de “mientras peor, mejor” en la negociación con el oficialismo por el aval del Congreso al acuerdo con el FMI por la deuda que contrajo Mauricio Macri, en 2018, por 44.500 millones de dólares, cargó contra los “economistas ortodoxos” de la coalición opositora y advirtió que JxC deberá discutir un programa para “resolver las diferencias ideológicas” que existen en el espacio. Y le volvió a cerrar la puerta a una eventual alianza con el liberal Javier Milei. “Llegar amontonados puede significar el fracaso”, avisó.

Si bien advirtió que la UCR apuesta a tener un candidato a presidente en 2023, Morales le dedicó el primer pasaje de su discurso a la feroz interna que se desató en el Gobierno a raíz de la rebelión del kirchnerismo ante el trato que cerró el ministro de Economía, Martín Guzmán, con el FMI.

“Este el gobierno peronista más ineficaz que he visto en la historia. A veces, da pena escuchar al Presidente las cosas que dice e incumplir la palabra que le había dado al pueblo argentino. Dijo que venía a unir y lo único que ha hecho es profundizar la grieta”, enfatizó Morales.

Por la cumbre desfilaron Facundo Manes, Mario Negri, Luis Naidenoff y Gustavo Posse, entre otros. Evolución Radical, el sector de Martín Lousteau se ausentó, con críticas a los organizadores. Las tensiones que provocó la fractura del bloque del radicalismo siguen latentes.

Tras advertir que el kirchnerismo generó una grieta en el interior del Gobierno, el jefe de la UCR contó que le llegaron versiones de que Cristina Kirchner se quiere “llevar puesto” al Presidente. “Hoy, hablaba con [Luis, jefe del bloque de la UCR] Naidenoff. Hay un runrún en el Senado de que lo quieren llevar puesto al Presidente para que se haga cargo ella [Cristina Kirchner] de la conducción del país”, afirmó.

Para Morales, “hay una fractura institucional gravísima, que va a tener connotaciones para los argentinos”.

“Se van a seguir peleando y van a ser más ineficaces”, opinó.

En sintonía con la postura de Mario Negri, titular de la bancada de la UCR en Diputados, o Elisa Carrió, la líder de la CC, Morales dijo que el radicalismo intentará llevar “racionalidad” al seno de JxC y que la oposición debe sostener la institucionalidad. Sugirió que no empujar a Fernández no implica “cogobernar”.

“Cuanto peor, mejor es castigar al pueblo argentino. No nos vamos a dejar tirar por la irracionalidad, pero tampoco nos toca cogobernar”, resaltó.

“Halcones de pico”

Ante unos 200 intendentes de la UCR de todo el país, Morales dijo que JxC debe debatir durante este año “un plan de gobierno”, que tenga una impronta “federal” y apueste por el “desarrollo productivista”.

“Eso va a generar un debate dentro de JxC. Hay diferencias ideológicas que tenemos que resolver. El Estado no puede ser mínimo, como quieren algunos. Nosotros tenemos una concepción de Estado justo y presente, no ausente”, puntualizó Morales. En ese sentido, reclamó no escuchar a los “economistas ortodoxos” de JxC que proponen fórmulas perimidas y que “solo miran al Puerto [de Buenos Aires] y le dan la espalda al interior del país”.

Es que el jefe de la UCR pretende que JxC se afiance como una coalición política de centro. Por eso, busca que la coalición sume a sectores del PJ y no a libertarios. Martín Lousteau, su rival en la interna radical, coincide con Morales en un punto: JxC no debe incorporar a Milei.

A su vez, el gobernador de Jujuy pidió hacer una profunda revisión de los errores de Macri durante su paso por la Casa Rosada. “El pueblo no se ha equivocado [en 2019], como piensan algunos. No queremos más una gestión que fracase para que vuelvan estos a gobernar”, lanzó.

Y advirtió que “no hay que cortarse las venas” por las tensiones que existen en JxC. “Este ruido tiene que ver con que el radicalismo se está poniendo de pie”, señaló. En Pro lo acusan de criticar al macrismo para posicionarse en la pelea por la Casa Rosada y le reprochan su vínculo estrecho con Sergio Massa, titular de la Cámara de Diputados.

Es que Morales se opuso a la alianza con Pro que la UCR aprobó en la histórica Convención de Gualeguaychú en 2015. En aquel debate, el jujeño, Ricardo Alfonsín y Julio Cobos rechazaban un acuerdo electoral con Mauricio Macri, la idea apalancada por Ernesto Sanz que reunió más apoyos en la votación. Tanto Morales como Alfonsín y Cobos proponían un acuerdo con Massa, líder del Frente Renovador, quien apostaba en ese momento a construir una tercera vía en el tablero político ante incipiente polarización entre el kirchnerismo y el macrismo. Para algunos socios de Morales en JxC, el jujeño busca resucitar ese pacto frustrado.

En el último tramo de su discurso en Parque Norte, un sitio “emblemático” para los radicales, el presidente de la UCR volvió a cargar sus tintas contra los sectores más duros del macrismo. Subrayó que “el pueblo argentino está harto de las peleas y las campañas difamatorias” y que “los halcones no tienen garras” para enfrentar al kirchnerismo.

“Son halcones de pico, no gestionan. Tampoco quiero de vuelta un gobierno de CEO’s”, completó. Más temprano, Negri había dicho que la UCR no quiere que gobiernen “los extremos”.

Luego de insistir en que el radicalismo tendrá un candidato a presidente en 2023, Morales les pidió sus correligionarios que “no se entreguen” y que trabajen en los territorios de las provincias para que la UCR tenga candidatos a gobernadores propios. “Si no el año que viene vamos a valer menos, cuidémonos más”, cerró. /La Nación

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