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Salud

Sobre el trastorno obsesivo-compulsivo

limpieza.jpg_35960795Bernardo Stamateas

bernardoresponde@gmail.com

Para introducirnos de manera sencilla en el tema, primero tenemos que saber que las obsesiones son pensamientos o imágenes que aparecen de manera intrusiva en la mente, es decir, de manera involuntaria.

Las obsesiones son ideas que aparecen en la mente que son absurdas, la persona no se explica porque tiene esas ideas. La idea es parasitaria, o sea no sirve para nada y es involuntaria. Y esa idea que le irrumpe y que es absurda, le genera una profunda angustia.

Como estos pensamientos lo angustian, la persona recurre a rituales o compulsiones o actos para tratar de bajar esa angustia que le generan esas ideas.

Estos trastornos obsesivos- compulsivos aparecen aproximadamente entre los 20 y 25 años, una de cada 40 personas sufre este trastorno, y puede aparecer de manera gradual o abrupta.

Veamos los síntomas de los que hablamos anteriormente:

Obsesiones: son pensamientos parasitarios que no sirven para nada y que traen angustia, por ejemplo: “contaminarse”, mucha gente no toca el botón del ascensor, no toca el picaporte, no agarra el cesto de basura, porque el pensamiento que aparece es: “me voy a contagiar, me voy a ensuciar”. Entonces evitan cualquier cosa que le active este pensamiento que es contaminación.

Dentro del obsesivo hay varios tipos, por ejemplo el obsesivo-religioso: puede ser cuestionar la existencia de Dios; otros pueden ser los pensamientos sexuales, a la persona le vienen imágenes a su mente de todo tipo y esto le provoca angustia.

También pueden ser agresivas, imaginarse que matan a alguien, o de pronto están charlando con alguien y se imaginan que le dan una trompada. Entonces la persona se angustia, porque sabe que esos pensamientos son absurdos pero no los puede manejar.

Imaginemos cómo se siente una persona que tiene alguno de estos pensamientos, irracionales e involuntarios. Se siente mal, siente angustia, entonces lo que hace para calmar esa angustia es recurrir a los rituales, que son actos que calman la angustia por un tiempo, pero que vuelven.

Veamos algunos ejemplos de rituales:

El que es obsesivo en contaminarse va a recurrir al ritual de lavarse, entonces hay personas que se lavan varias veces en el día, o se bañan por horas, o tocan algo y se pasan automáticamente alcohol en las manos.

Los rituales de simetría, por ejemplo, refiere a que todo tiene que estar ordenado en determinado lugar, y la característica importante es que si no se hace ese ritual tal cual están acostumbrados, ocasiona angustia.

La persona obsesiva sufre en secreto y por lo general los que detectan primero este rasgo son los compañeros de trabajo, porque cada vez el ritual va complicándose y hasta haciéndose crónico en la persona.

En la actualidad, existe farmacología muy buena para este tipo de trastornos, por supuesto hay que acompañarlo con terapia cognitiva conductual, que es una terapia en donde se trabajan los pensamientos para modificar las emociones.

Tenemos que permitir que los pensamientos afloren en nuestra mente y no luchar contra ellos. Cuanto más luchamos con los pensamientos obsesivos, cobran más fuerza. Dicen que si a las dudas las dejamos de alimentar, se mueren.

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