de Patquía que vino a la capital riojana para estudiar, pero que vio
truncado su futuro al encontrar la muerte en manos de un policía.
Su dolorosa muerte ha puesto al descubierto un sin número de hechos
misóginos, machistas y de impunidad aberrantes que nacen desde los poderes
políticos y encarnan en lo más profundo de las sociedades llevando la
intolerancia y la violencia a límites inconmensurables.
A días del asesinato cruel, Luis Beder Herrera en su último discurso de
apertura de sesiones legislativas como Gobernador se atrevió a sostener que
había sido un «crimen pasional» para defender en sus palabras a la fuerza
policial y desvincular así de cualquier responsabilidad a la cúpula mayor
de las fuerzas de seguridad.
Mas tarde las declaraciones de Gabriel Pavón, quien sostuvo «que estaba
moneando con el arma que le habían entregado hacía horas». «Estaba
manipulando el arma un chico de 18 años frente a una chica que estaba
intentando que se fijara en él. Estaba presumiendo con el arma, y bueno, se
le escapó un tiro y se dio con que tenía en dos segundos una persona
muerta, en un departamento que le habían prestado, se mandó una macana y no
supo que hacer. No tuvo mejor idea que intentar deshacerse del cuerpo y de
las pruebas. Eso fue lo que paso».
Y cómo olvidar que el lugar donde fue hallada sin vida se convirtió en
objeto de oportunismo político para la Senadora Beba Soria quien limpió
literalmente una de las escenas principales del crimen intentando hacer un
«homenaje» a Romina y que por ese motivo se dificultó aún más la
investigación.
Por hechos como este y tantos otros acompañamos a las familias del dolor en
sus causas, en el clamor por justicia para sus hijos y un poco de paz para
sus corazones destruidos por la ausencia de sus seres queridos.
Exigimos que la justicia riojana sea eficiente, severa e implacable. Que el
caso de Romina obtenga la carátula de Femicidio y que sea ejemplar el
castigo para los responsables.
Lucia Avila
Diputada Provincial
Bloque Nuestra Tierra