La jueza tuvo otro encuentro con el condenado: fue al día siguiente del video de los “besos”, lo visitó por dos horas y no hay registro fílmico

Mariel Suárez integró el tribunal que le dio perpetua a Cristian Omar Mai Bustos, aunque votó en disidencia pidiendo una pena menor.

 

 

La jueza Mariel Suárez (49) tuvo un segundo encuentro con el condenado Cristian “Mai” Bustos (40). No solo lo vio el 29 de diciembre, tal como surge del informe del Servicio Penitenciario Provincial, sino que volvió al día siguiente.

Estuvo dos horas, según confirmaron fuentes del Superior Tribunal de Justicia. “De ese encuentro no hay videos, pero está confirmado que la jueza estuvo con Bustos por un largo rato. Como dos horas”, dijeron las fuentes.

La jueza quedó en medio de un escándalo cuando trascendieron videos de un encuentro con Bustos, condenado a prisión perpetua por el asesinato de un policía en la localidad chubutense de Corcovado.

También está acusado de haber matado a su hijastro de tan solo 9 meses.

En los videos se ve a la jueza tomando mate, sacando fotos con su celular y besando a Bustos, aunque ella lo negó. Pero en el informe que el oficial Walter Vidal le envía al jefe de la división de seguridad interna de la cárcel provincial subcomisario Daniel Soto expresa claramente que Suárez y Bustos comienzan a “tener un contacto físico como abrazos y besos (en la boca)”.

 

Ese informe llegó a manos del jefe de policía provincial y después elevado al Superior Tribunal de Justicia el que abrió un sumario por la supuesta “conducta inadecuada” de la jueza.

Suárez se defendió en varios medios diciendo que hizo una visita al preso porque está escribiendo un libro sobre su historia. Pero ahora se supo que no fue una sola visita, sino que fueron dos.

La jueza del escándalo anunció que este miércoles dará una conferencia de prensa. Y que ya designó una abogada particular para que la defienda en el sumario que le iniciaron sus superiores.

El descargo de la jueza

«Estoy escribiendo un libro sobre su historia. Cumplí con mi sentencia y comenzó otro trabajo (por el libro) porque me interesa su historia», aseguró la jueza en declaraciones y negó haber besado al detenido.

Al ser consultada sobre si existió un beso, afirmó: «No, en ningún momento».

La jueza Mariel Suárez tiene 49 años.
Sobre la cercanía entre ambos en la charla que mantuvieron el pasado miércoles, argumentó: «En muchas oportunidades tuvimos que hablar muy bajo y en secreto porque había personas en los alrededores y no sabía si las cámaras nos estaban escuchando».

«No era el ambiente propicio para que esta persona me contara todo. Entonces teníamos que de alguna manera delimitar el tipo de conversación», añadió.

Al hacer referencia a la viralización de las imágenes, Suárez expresó: «Llamó mucho la atención que me haya sentado en el piso, que lo haya humanizado y tratado bien. Hay un acercamiento que obviamente es distinto del acercamiento de un juez con la persona condenada. Acá pasó a otra etapa».

En ese sentido, dijo que fue el primer vínculo profesional que tuvo con un detenido. «Yo cumplí mi rol dictando la sentencia que yo quería dictar. Cumplí con mi sentencia y empecé otro trabajo (escribir un libro) porque me interesa la historia», manifestó.

Además, contó que todavía no recibió ninguna notificación de sus superiores, aunque aclaró: «Haré el descargo para que vean que el trabajo es real».

Y siguió con su defensa: «Lo condené y le dicté la prisión preventiva porque no tengo ningún vínculo afectivo con él. Y a pesar de eso, él tomo confianza conmigo para contarme la historia».

Un pasado polémico

Desde una destitución hasta la presentación de un hábeas corpus para poder ir a ver a su hija a la provincia de Santa Cruz en plena pandemia. Y un duro enfrentamiento con el ex intendente de Comodoro Rivadavia Néstor Di Pierro, hoy presidente del club Chacarita de Capital Federal.

Suárez fue destituida en 2013 de su cargo pero fue restablecida tras presentar un recurso de amparo contra el Consejo de la Magistratura en 2015. Di Pierro la acusó de “liberar presos por teléfono” después que se conocieron resoluciones de la jueza en Semana Santa de ese año que liberaban a delincuentes que habían sido detenidos por la policía en la calle.

Suárez le envió una carta documento a Di Pierro para que se retractara pero el entonces intendente nunca lo hizo. Por otro lado, el Consejo de la Magistratura votó por unanimidad que el desempeño de Suárez había sido insatisfactorio en 2012 (fue nombrada jueza en 2009) y además sumó en su contra una pésima decisión en un caso de abuso sexual de una menor. Esos antecedente le provocaron su destitución un año después.

Pero la polémica jueza insistió, presentó un recurso de amparo en el que decía que su destitución había sido una “maniobra política” del entonces intendente Di Pierro y un juez falló a su favor y fue restituida en el cargo.

El año pasado, la jueza promovió un recurso de amparo para poder visitar a su hija que vive en Caleta Olivia, en la provincia de Santa Cruz. Suárez reside en Rada Tilly, una pequeña localidad balnearia ubicada a 20 kilómetros de Comodoro Rivadavia.

La polémica jueza se negaba a hacerse un PCR antes de viajar, que era lo que por entonces exigía el gobierno santacruceño. Adujo que no era facultad de un gobierno provincial exigir ese examen por decreto de necesidad y urgencia e hizo una presentación ante la justicia federal. Su presentación no tuvo éxito porque tres jueces la consideraron inapropiada en medio de una pandemia y no pudo viajar a Caleta Olivia una vez por semana como ella quería.

Por otra parte, en el Servicio Penitenciario donde fue a visitar a “Mai” Bustos cuentan que cuando pasó una hora de visita un guardiacárcel se acercó a la celda para decirle que había pasado mucho tiempo en su visita al preso. “Soy una jueza, no sea irrespetuoso”, le contestó Suárez. Y se quedó una rato más con el condenado con quien además de besos y abrazos, se sacó varias selfies con su celular tal como se ve en los videos de las cámaras de seguridad.

¿Quién es «Mai» Bustos?

Cristian «Mai» Bustos tiene antecedentes por haber matado a su hijastro, por fugarse de la cárcel y por acribillar a un policía; este último crimen fue el que le valió la prisión perpetua. Su historial delictivo se remonta 17 años atrás, cuando fue detenido y condenado por el crimen de Eric, su hijastro de 9 meses que murió con la columna vertebral fracturada producto de los golpes.

En 2007, la Cámara del Crimen de Esquel lo declaró penalmente responsable del homicidio calificado por el vínculo y lo condenó a 20 años de prisión. Los jueces tomaron también como agravante la extrema violencia que derivó en la muerte del menor.

Sin embargo, apenas quedó detenido, Bustos fue derivado a una comisaría local de la que se fugó poco tiempo después.

«Mai» estuvo prófugo durante dos años en Chile, hasta que en marzo de 2009 volvió a la localidad chubutense de Corcovado para celebrar el cumpleaños de su madre en la vivienda familiar.

Su rastreo y detención no fue sencillo. Una comisión policial integrada por el jefe de la Brigada de Investigaciones fue a arrestar a “Mai” a la casa de sus padres. Pero cuatro personas encapuchadas salieron armadas de la casa dispuestos a volver a escapar. No hubo negociación posible.

Los delincuentes, identificados como Marcos Bustos, Daniel Ernesto Bustos y Wilson Bustos, además de Cristian, comenzaron a tirotearse con la Policía.

El resultado de los hechos fue fatal: el agente Leonardo “Tito” Roberts murió de un disparo en la cabeza ejecutado por Cristian Bustos, mientras que Wilson Bustos falleció de un disparo en el maxilar.

Después del trágico episodio, Bustos logró escapar, pero fue recapturado en Chile tras un enfrentamiento con los carabineros en 2015. Allí fue condenado a cuatro años de prisión y luego de cumplir la condena fue trasladado a la Argentina.

Su extradición se concretó en 2019, cuando afrontó el juicio por el asesinato del oficial Roberts. Finalmente, en diciembre de 2021 se confirmó la sentencia que lo condenó a prisión perpetua por el crimen del agente. El fallo fue dividido, pues la jueza Suárez -la del video- votó en disidencia y solicitó una pena menor. /Clarín

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