su publicidad
GeneralesSalud

Las fatales consecuencias de besar a los animales como si fueran personas

Ya han pasado treinta y cinco años desde que, alrededor de 1985, aparecieran por primera vez los conocidos Premios Darwin, un galardón irónico que premia simbólicamente las muertes más absurdas y ridículas del año.

 

Desde el imprudente que abandonó este mundo por hacer malabares con granadas de mano hasta el genio que falleció al iluminar un depósito de combustible usando un mechero, la estupidez humana es capaz de desplegar una enorme variedad de riesgos increíbles. Los Premios Darwin buscan además un punto de originalidad y rareza en estas muertes por lo que fallecer por besar animales podría tener su propia categoría en estos galardones.

 

Sin embargo, los casos van mucho más allá de estas típicas zoonosis y se extiende a animales menos obvios que me llevan a preguntarme por qué querría nadie dar un beso a una gallina o a un camello.

 

Al parecer esta extraña atracción es más común de lo que se podría pensar, y las cifras de contagios en algunas regiones de Estados Unidos ha llegado a tal extremo que los célebres CDC (los Centros para el control de enfermedades que deberían estar centrados en la pandemia de coronavirus) se han visto obligados a lanzar un comunicado pidiendo no besar a los pollos. No es broma, el mensaje dice literalmente: “No beses ni acurruques a las aves de corral del patio trasero. Esto puede propagar los gérmenes de Salmonella a la boca y enfermarlo”.

 

Durante los últimos años ha ido creciendo la moda de tener tu propio corral, con gallinas, pavos o patos, en el típico jardín trasero de las casas estadounidenses.

 

El confinamiento ha conseguido disparar aún más esta poco saludable tendencia y las cifras de contagios por salmonella han llegado a tal extremo en algunos estados que los CDC han tenido que actuar.

 

Solo en los tres últimos meses (datos desde febrero) se han contabilizado 163 episodios graves de infección por Salmonella en 43 estados, relacionados con aves en granjas caseras.

 

Son solo los casos más importantes, pero los CDC intuyen que el número real es mucho mayor ya que la mayoría de personas con síntomas más leves se recuperarán y no buscarán atención médicas o se harán ninguna prueba.

 

La pandemia por SARS-CoV-2, que recordemos es un virus transmitido por animales a seres humanos, nos debería haber enseñado algo sobre esa extraña palabra llamada zoonosis.

 

Existen docenas y docenas de enfermedades, muchas de ellas realmente peligrosas, que se transmiten por la saliva, el sudor y otros tantos fluidos corporales que los animales, incluyendo nuestras mascotas más inofensivas.

 

Parece que a los vectores de transmisión y a las tradicionales vías de contagio vamos a tener que vigilar una creciente vía de contagio, los besos, arrumacos y abrazos de los dueños.

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Deja un comentario

Botón volver arriba