«Me casé con un boludo» y un dilema de pareja

0004282567Adrián Suar y Valeria Bertuccelli protagonizan una comedia romántica en la que el tema principal gira en torno a la franqueza.

 

El nuevo filme protagonizado por Adrián Suar y Valeria Bertuccelli, «Me casé con un boludo», dirigido por Juan Taratuto, es una comedia romántica en la que el tema principal gira en torno a la franqueza o no con que se debe tratar a la pareja y los cambios de personalidad que se deben realizar para congeniar con el otro.

 

Con el éxito de «Un novio para mi mujer» a espaldas, uno de los principales desafíos tanto de los protagonistas como de Taratuto, dijeron en conferencia de prensa, fue poder despegarse de una película que fue vendida en varios países, a la vez que Bertuccelli ofrece un papel, con Florencia Córnik, alejado de la recordada «Tana» Ferro.

 

«La comedia es peligrosa, porque por detrás de las risas hay un drama que se debe mantener oculto», comentó el realizador sobre el género en el que Suar y Bertuccelli, de muy buen humor y satisfechos por el trabajo realizado, más cómodos se sienten para trabajar.

 

De hecho, el gerente de programación de Canal 13 sostuvo que él cree que ya es «parte del grupo de los comediantes», luego de haber rodado películas como «Igualita a mí» o «Dos más dos» y mostrar una faceta más acabada como Fabián Brando, actor tan exitoso como egocéntrico y autoreferencial, en el filme que se estrena el 17 de marzo.

 

La trama muestra al afamado Brando enamorado de la principiante Córnik, que se la roba al «director» de su film encarnado por Gerardo Romano, y luego decide casarse a las apuradas rodeado de los periodistas de todos los programas de farándula de la TV local.

 

Luego de la luna de miel, el personaje de Bertucelli descubre que su flamante marido es egocéntrico, artificial y frívolo, al punto tal que lo define como como «un boludo, un pelotudo irrecuperable», que se la pasa contando «anécdotas de las que no participó» y de «gente famosa a la que que no conoce».

 

Brando, en vez de enojarse, se pone como meta recuperar el amor perdido, y para ello recurre a un amigo guionista, a quién le pide que construya un personaje a medida para re enamorar a Córnik, quien, por su parte, también comienza a actuar para mantener el matrimonio, tras haber frustrado varias relaciones anteriores.

 

«Este personaje (por Florencia) de actriz frustrada lo conozco muy bien. Yo no trabajo bien bajo presión y esa característica del personaje es bastante de mí», comentó Bertuccelli, quien dijo no sentir presión por representar a una actriz, mientras que Suar sostuvo que ese tipo de interpretaciones «son parte de la profesión».

 

La primera media hora de la película transcurre en un set de filmación, con un maltrato constante por parte del director (Gerardo Romando) para con Florencia, sumado a las intervenciones de Brando, no sólo para defender a su colega, sino, además, para marcarle el terreno al realizador.

 

«No fue una escena documental, pero llevamos varios años de carrera», comentó Taratuto, quien decidió que en el filme haya un encuentro amoroso entre los actores dentro del motorhome del protagonista y en medio del rodaje, un episodio que recuerda el affaire del año pasado entre Benjamín Vicuña y María Eugenia la China Suárez.

 

Con chistes de por medio, Suar también comentó que los argentinos tienen «muchos perfiles de boludo», por lo que el personaje de Brando no llega a ser un estereotipo.

 

Consultado por su experiencia personal como actor y prestigioso productor, el también gerente de programación de El Trece sostuvo que estar de los dos lados del mostrador le sirvió para «entender» tanto a la parte actoral como a la de la producción.

 

Y esa cuestión también queda reflejada en la cinta, con algunas referencias a las negociaciones que existen en cuanto a la gráfica de las películas y a las egocéntricas condiciones que tanto actores como directores ponen al momento de iniciar un trabajo.

 

«Valeria estaba en contra del título de la película, es un título polémico, eso se sabía, pero era el que más me gustó», comentó Suar, mientras que su colega, con una sonrisa, aseguró: «Fue pasando el tiempo y por la presión (del entorno) se dejó ese título horrible».

 

Con un trabajo de cámara moderno, con nítidos colores, el ojo de Taratuto captó la esencia de una idea que surgió en la cabeza de Bertuccelli y que el guionista Pablo Solarz («Un novio para mi mujer») terminó de darle forma.

 

La idea sobre una película sobre una pareja de actores nació en la cabeza de Bertucelli que se la acercó a Suar y luego ambos convocaron a Solarz para escribir el guión, hasta que Taratuto asumió como director. Además se armo un casting de primera línea con Romano, Norman Briski, Marina Bellati, Analía Couceyro, Sebastián Presta y Alan Sabbagh, que le aportan mucho coloro humorístico a la historia.

 

A su vez, los diálogos se notan bien porteños, en un tratamiento del humor sumamente local e identificable, con insultos cuando son requeridos, aunque, por momentos, ese lenguaje parecería sobre actuado, a pesar de la naturalidad con la que es tratado.

 

Taratuto, además, expresó sus deseos de que «Me casé con un boludo» continúe el éxito de «Un novio para mi mujer» y, si bien por el momento las expectativas están puestas en el estreno de la semana que viene, ya adelantaron la traducción del título en inglés: «I married a dumb».

Fuente: Télam

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