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IPALAR TRABAJA HACE MÁS DE UN AÑO Y MEDIO PARA EL PROYECTO DEL RÍO BLANCO

DSC_9316El titular del Instituto Provincial del Agua (IPALAR) Juan Velardez explicó
que hace aproximadamente un año y medio, el instituto viene trabajando en
la evaluación de los recursos hídricos que posee la provincia en sus
distintas regiones, especialmente en el sector donde se encuentra el río
Blanco a fin de determinar si se podía obtener de él algún beneficio
energético para la provincia. La adjudicación del proyecto ejecutivo
significa un gran paso que permitirá a la provincia tener una obra que
contemplará básicamente tres grandes módulos, que son la obra de toma, una
conducción donde estarán las turbinas, y una obra de embalse al final –en
la localidad de Guandacol–, donde se podrá ampliar una superficie de 5.000
hectáreas de riego. La obra tendrá un impacto energético que posibilitará
generar 50 MW de potencia, es decir un tercio de lo que actualmente
necesita la provincia.

Es así que luego de los primeros estudios, dijo que se pudo verificar un
caudal suficiente y que era posible transformar esa disponibilidad en un
recurso tan necesario para la provincia de La Rioja como es la energía.

Posteriormente indicó que cumplieron todas las etapas y los requisitos
técnicos y administrativos que exige la Secretaría de Energía de la Nación,
para poder anunciar hoy que ya fue adjudicado el proyecto ejecutivo a la
empresa Hidrotec S.A. que ganó ante otras empresas que también se habían
presentado.

Al respecto informó que esta empresa es la que va a desarrollar el proyecto
ejecutivo durante el término de un año, es decir que a fines del año
próximo la Provincia ya contará con el proyecto ejecutivo final de lo que
será la obra para transformar ese potencial hídrico en energía eléctrica.

La Secretaría de Energía de la Nación ya está concluyendo los contratos que
se firmarán a fines de noviembre, cuyo financiamiento es del Banco de
Inversión y Comercio Exterior (BICE).

Velardez resaltó que este proyecto permitirá a la provincia tener una obra
que contemplará básicamente tres grandes módulos, que son la obra de toma,
una conducción donde estarán las turbinas, y una obra de embalse al final
–en la localidad de Guandacol–, donde se podrá ampliar una superficie de
5.000 hectáreas de riego.

La obra tendrá un impacto energético que posibilitará generar 50 MW de
potencia, es decir un tercio de lo que actualmente necesita la provincia.

En el departamento Lamadrid se ubicará la obra de toma y en Guandacol
estará el dique regulador para ampliar la zona de riego. En este lugar
existe también la posibilidad de tener cultivos selectivos para la
producción de etanol (biocombustible).

Además con los datos necesarios se determinó que uno de los cultivos aptos
para ser desarrollado en las condiciones que se presentan en el lugar es la
remolacha azucarera, a partir de la cual se puede producir etanol, un
biocombustible muy requerido a nivel mundial.

El titular de Ipalar acotó que la gestión de esta obra se llevó a cabo
durante mucho tiempo, donde también se incluyó el diálogo con técnicos de
las provincias vecinas como San Juan, contemplando absolutamente todas las
consideraciones que eran necesarias tener en cuenta.

Son 2.700 metros de desnivel, una obra única en el país, todas las obras
hidroeléctricas que hay en Argentina posee saltos mucho menores, por
ejemplo Yacyretá tiene 16 metros de salto, mientras que la obra de La Rioja
tendrá 2.700, con un caudal pequeño pero con una gran potencial de
generación de energía, destacó.

*Proyecto ejecutivo*

Entre diversos puntos, el proyecto ejecutivo incluye estudios geofísicos,
estudios geoeléctricos, estudios técnicos de aspectos geológicos,
profundización de estudios por sondas durante un año, para estudiar el
movimiento de la cantidad de agua, estudios ambientales.

*Obra*

La obra apunta al aprovechamiento hidroeléctrico del río Blanco, con uso
energético y agrícola, en los departamentos Lamadrid y Felipe Varela. A
través de la cual se busca generar 52 MW de potencia.

El proyecto contempla un posible embalse (obra de toma) a 3.700 metros
sobre el nivel del mar (msnm), con conducción por acueducto de 170
kilómetros, llegando a Guandacol luego de una caída o salto de 2.600 metros.

En la zona de abajo se prevé un embalse regulador, y riego de cultivos
selectivos de 5.000 hectáreas.

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