“Perdí a mi papá, mamá y abuelo”: el drama de tres hermanitas que quedaron huérfanas por el coronavirus

Según un cálculo del Instituto de Pesquisa Económica Aplicada de Brasil, existen alrededor de 45.000 niños y adolescentes que se han quedado sin sus dos padres en la pandemia en ese país. Los huérfanos son víctimas de una pandemia invisible a lo largo de todo el territorio brasilero y aún no reciben respuestas por parte de las políticas públicas.

Son historias de jóvenes que en pocas semanas lo perdieron todos. Sus padres, sus madres y hasta sus abuelos producto de la pandemia que no cesa en Brasil. Según Swiss Info, en el estado de San Pablo, Julia, Valentina y Heloísa están ahora al cuidado de sus abuelos. Los niños tienen seis, tres y un año de edad respectivamente.

Su madre fue una de las víctimas fatales del coronavirus con tan solo 26 años y sin preexistencias de salud. Su padre los abandonó pocos días después del suceso fatal y se marchó a 3000 kilómetros de distancia. A cargo de sus nietos, los abuelos cuentan con dolor como perciben la inconciencia de los niños sobre lo sucedido. La menor de los tres aún sonríe cuando le muestran fotos de su madre en el teléfono celular.

Las historias desgarradores de jóvenes sin padres se extiende alrededor del país y diferentes proyectos para alojar a las víctimas comienzan a proliferar de la misma manera. “Madres que acogen” es una iniciativa de tres madres de la localidad de Jundiaí y ya dieron resguardo a 25 menores. Sin embargo, no dan a basto.

Los niños llegan a las diferentes organizaciones que buscan las soluciones que los organismos públicos aún no ofrecen, deben asistir a los niños no solo en el aspecto psicológico sino también en el económico. Por ahora las donaciones y los voluntarios son su medio de subsistencia.

Otro de los casos que menciona el medio citado es el de Ryan Lucatto de 20 años y el de su hermano de 10. En apenas dos semanas perdieron a su padre, su madre y su abuelo. Todos fueron víctimas del coronavirus. Su padre era repartidor y su madre empleada doméstica. Ninguno superaba los 45 años y no pudieron resistir al virus. El abuelo murió al tiempo de los padres también por covid. Según Ryan Lucatto aún no encuentra respuestas para darle a su hermano menor.

Mientras los huérfanos de la pandemia buscan espacios que los acojan, los números de infectados y fallecidos crecen en Brasil. Todos los días, la enfermedad se cobra alrededor de 2000 vidas. Ya son 450.000 en total. Muchos de los padres de los ahora huérfanos trabajaban en la informalidad por lo que no tendrían acceso a las pensiones de orfandad vigentes.

Desde el Instituto de Pesquisa y Enseñanza para el Desarrollo Sostenible de Brasil, aseguran que los huérfanos del coronavirus son un problema endémico y que le cabe a la sociedad hacer algo en favor de esos niños que no tienen explicaciones válidas para sus tristezas.