En distintos videos de la marcha de comerciantes del día 25 de mayo hacia la Plaza 25 de Mayo se observa a Galván invadir el espacio íntimo y personal de la policía para amedrentarla, humillarla y violentarla durante el desempeño de sus funciones laborales. A los gritos, el legislador se dirije a la compañera policía exigiéndole que le indique su nombre, que lo deje circular y que cumpla con lo que le indica. Todos estos actos misóginos, violentos y soberbios fueron realizados frente a todos los manifestantes constituyendo un espectáculo de amedrentamiento doblemente agravante.
El pedido de identificación a la mujer policía, los ademanes y la actitud violenta de su postura y cuerpo constituyen actos propios de la gramática de la violencia de género que a diario y en forma permanente vivimos las mujeres.
Es inadmisible que un diputado de la provincia se dirija con atropello, fuerza y violencia. Por tal motivo rechazamos, repudiamos y exigimos a Galván que pida disculpas públicas a la policía que ayer se vio sometida a su brutal actitud.