Qué son los «pescados azules» y por qué es bueno consumirlos

91993_18432_thumbLos expertos aconsejan comer pescado como mínimo dos veces por semana, una de ellas pescado azul.

Según el aporte de grasas (insaturadas), el pescado puede ser azul o blanco, los azules se llaman así por el color oscuro de su carne y son muy valorados por su cantidad de minerales, vitaminas y aceites naturales.

Ya sean fritos, a la parrilla, al horno o a la plancha, todas las variedades de pescado azul aportan ácidos grasos omega-3, salvo el atún enlatado, que lo contiene en cantidades insignificantes.

Lo ideal es consumirlos frescos o ahumados (ya que estos ácidos se reducen con una cocción prolongada pero no hasta el punto de perder la eficacia). Entre las fuentes más ricas en ácidos grasos omega-3 se encuentran el salmón, la trucha y el atún. Aquí, los que con más frecuencia se consiguen el mercado.

Atún
Altamente apreciado en los mercados por el sashimi, su carne es compacta y roja, su dorso azulado y su vientre blanco plateado. Su pesca es muy rentable y la mayor parte del pescado mundial se encuentra en Japón. Es una fuente muy buena de vitamina D, A y B, y contiene cifras cercanas al 12% de grasa rica en ácidos omega-3 aunque sus grasas esenciales pueden variar en función de la cantidad de aceite en cada pescado. También sobresalen minerales como fósforo y magnesio y altos niveles de hierro y yodo.

Trucha

Tiene muchas espinas, uno de los niveles más bajos de grasa entre los pescados azules y uno de los niveles más altos de potasio. Su carne es rosada y se la considera un alimento muy nutritivo, si se cocina de manera simple puede formar parte habitual de las dietas hipocalóricas y bajas en grasas. Contiene proteínas de alto valor biológico, pero en cantidades inferiores a otros pescados, así como de vitaminas y minerales. Además es rica en ácidos grasos omega-3 y omega-6, y aporta alrededor de 140 calorías cada 100 gramos.

Salmón

El salmón es uno de los pescados más sanos que existe, aparte de su gusto exquisito, también es rico en ácidos grasos omega-3 y una fuente valiosa de vitamina D. El aminoácido tirosina, que está presente en el salmón, ayuda a promover un buen metabolismo. El salmón del Pacífico contiene más vitamina D que el del Atlántico, con hasta 20 mg por cada 100 gramos. En cuanto a los minerales, es rico en magnesio y yodo y al ser una carne magra es el complemento perfecto en cualquier dieta para bajar de peso.

Fuente: Conexion Brando

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