«Es una buena noticia para el país y para los familiares de los cadetes. Ojalá la búsqueda pueda llegar a feliz término, para que quienes esperan alguna noticia puedan tener indicios de lo sucedido», expresó Martínez al celebrar la iniciativa.
«Vamos a apoyar esta misión desde donde nos toca y agradecemos a quienes con mucho empeño, decisión, y usando su patrimonio personal hacen posible esta búsqueda», añadió el ministro.
Por su parte, Torres García detalló se trata de la segunda expedición que se realizará para localizar los restos de la aeronave caída hace más de 50 años, época en la que la tecnología no permitía buscar cosas bajo el mar.
«Ahora sí tenemos herramientas para hacerlo y creemos que es una obligación argentina recuperar esos restos», manifestó.
El jefe de la expedición recordó que en octubre y noviembre del año pasado, junto a su equipo, realizó durante tres semanas un escaneo del fondo del mar en Costa Rica y anticipó que las tareas serán retomadas en abril próximo, con una segunda misión en la que se intentará escanear una mayor superficie.
«Sabemos que el avión debe estar entre Bocas del Toro y Puerto Limón, por lo que es cuestión de paciencia y continuar buscando», expresó.
Al término del encuentro con el ministro y el brigadier, Torres García manifestó: «Vinimos a presentarnos con la Fuerza Aérea y con el Ministerio de Defensa para tener el respaldo institucional que necesitamos para poder llevar adelante la expedición».
El avión Tango Charles 48, perteneciente a la Fuerza Aérea Argentina, cayó en el litoral marítimo de la cuenca caribeña en 1965 con 69 cadetes a bordo y nunca fue localizado.
La aeronave había despegado el 3 de noviembre de 1965 de la base estadounidense de Howard, en Panamá, con destino a El Salvador.