Salteña conoció a un hombre por Internet y cruzó el país hasta Santa Cruz caminando y a dedo para verlo: él no quiso recibirla

Una mujer llegó a pie al puesto Ramón Santos, ubicado en el límite de las provincias de Chubut y Santa Cruz explicando que quería ingresar a Caleta Olivia para encontrarse con un hombre.

 

Salió caminando desde Orán, en Salta, y luego a dedo fue trasladada por camioneros que viajaban hacia el sur hasta que llegó a Santa Cruz. Los motivos que la llevaron a semejante travesía y solo con una mochila sobre los hombros era encontrarse con un hombre que había conocido por Internet y con quien había entablado una relación virtual.

 

Ella se llama Sabrina Layampa, de 32 años de edad, y el hombre es Luis Pastata, de 29 años, residente en Caleta Olivia.

 

Más allá de la sorpresa ante su llegada a pie, lo grave de la situación es que la mujer se trasladó por la ruta con diferentes camioneros solidarios que la quisieron acercar rompiendo todas las normas de bioseguridad alentadas a cumplir por el gobierno nacional, provincial y local.

 

Una vez que llegó al puesto del límite provincial Sabrina se puso en contacto con el hombre para avisarle que no la dejaban ingresar. El hombre le envió un remis desde Caleta Olivia para buscarla.

 

En medio de la situación, la Policía de Santa Cruz le labra un acta por incumplimiento de las normas decretadas por pandemia y estar transitando sin permiso alguno.

 

Por cuestiones que se desconocen, la mujer sube al remis y llega al ingreso norte de la ciudad donde es recibida por personal del Comité Operativo de Emergencia con todas las actuaciones de prevención y al ser consultada sobre en qué domicilio se hospedaría o cual era el objetivo del viaje, la mujer no supo contestar.

 

Estableciendo las normativas vigentes, si una persona no tiene un domicilio fijado para realizar la cuarentena no puede ingresar a la localidad.

 

La mujer insistía en poder entrar a la ciudad y es ahí que se vuelve a comunicar con el «novio virtual» quien se acerca al acceso norte, pero cuando se le consulta si se hará cargo del hospedaje de la mujer en su domicilio él contestó que no.

 

Ante la negativa del hombre, el COE debió enviar a la mujer de regreso, en el mismo remis en que había llegado hasta Ramón Santos y de ahí buscar los medios de cómo volver a su provincia.

 

Asimismo, sobre el hombre que provocó esta situación pesarán denuncias por las que deberá responder. Las mismas las realizaría el COE en la justicia federal ya que es delito la manera en que trajo a la mujer a la ciudad considerando que sería posible foco de contagio de Covid-19. También sería denunciado por violencia de género, por haberse «burlado» de la mujer. /La Vanguardia Noticias

 

 

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