recomienda evitar el uso de pirotecnia, ya que siempre
incluye riesgos de accidentes como quemaduras en la piel
De las lesiones producidas durante las celebraciones, la mayoría son
causadas por la mala manipulación de elementos de pirotecnia. Le
sigue los golpes por corchos de bebidas espumantes, por violencia social,
accidentes de tránsito y excesos de alcohol.
La manipulación de cohetes, luces de bengala, estrellitas, cañitas
voladoras, buscapiés, rompeportones y bombas de estruendo son potencialmente
peligrosos, ya sean fuegos artificiales autorizados o clandestinos. Si se
utilizan, deben ser manejados únicamente por adultos con protección ocular,
gafas de seguridad y ropa no inflamable.
La Lic. Betina Carranza, integrante del equipo interdisciplinario de
atención al paciente quemado del hospital de la Madre y el Niño
afirmó que “la principal recomendación es no utilizar pirotecnia, porque
quienes la utilicen pueden correr peligro”.
En caso de producirse un accidente señaló que “lo primero que debemos hacer
es poner agua y nada más. No poner cremas en la zona lesionada,
porque la crema va con restos de pólvora, en una zona que no está limpia; y
si hay una herida cortante o más profunda se debe colocar una sábana e
inmediatamente acercase al Centro de Salud u Hospital más cercano”.
Por su parte, el Dr. Pérez jefe de Servicio Otorrinolaringología del
hospital Enrique Vera Barros, enfatizó que “lo principal es que
los chicos no tengan acceso a la pirotecnia, sino que la manejen los
adultos y evitar la exposición a explosivos o bombas de estruendo, porque
generan lesiones a nivel auditivo”.
A su vez, la Lic. en Enfermería María Rosa Galván del Hospital Vera Barros
comentó “todos los años recibimos pacientes quemados a
causa de pirotecnia, y es indispensable que los papás se hagan cargo de sus
hijos y no dejen que los chicos manipulen estos elementos, porque son muy
peligrosos, ya que pueden causar mucho daño en la piel, en oídos, y ojos”.
Quienes también sufren las consecuencias del uso de pirotecnia son los
animales. En este sentido, la jefa del programa Zoonosis de La
Rioja, explicó que “los estruendos les producen un stress tremendo porque
les afecta directamente el oído medio, lo que les produce mucho dolor, por
eso los animales se desesperan y fundamentalmente buscan huir. En muchos
casos se tiran de una terraza porque
el dolor es muy agudo y tratan de escapar”.