En el último día del año, gobernador Sergio Casas participó junto a miles
de fieles del tradicional Tinkunaco que tuvo lugar a las 12 del mediodía
frente a la explanada de Casa de Gobierno. La ceremonia religiosa, donde se
encuentran las imágenes del Santo Patrono San Nicolás de Bari y el Niño
Alcalde, estuvo a cargo del Obispo Diocesano Monseñor Dante Braida. Además,
el gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, acompañó al pueblo riojano en
su muestra de fe y devoción.
Como cada 31 de diciembre frente a Casa de Gobierno, a las 12 del mediodía,
miles de peregrinos riojanos renovaron la fe cristiana ante las imágenes
del Santo Patrono San Nicolás de Bari y el Niño Alcalde. Ambas imágenes se
reúnen en un gesto de Encuentro, dando lugar al tradicional Tinkunaco entre
el Diaguita y el conquistador español.
La ceremonia fue presidida por el recientemente nombrado Obispo Diocesano,
Monseñor Dante Braida y contó con la participación del gobernador Sergio
Casas y su par salteño, Juan Manuel Urtubey; el presidente del Tribunal
Superior de Justicia, Claudia Ana y el presidente de feria del TSJ, Luis
Brizuela; el diputado Nacional, Danilo Flores; la vicepresidenta Primera
de la Cámara de Diputados, Adriana Olima; los diputados Teresita Madera,
Elio Díaz Moreno, Uriel Vargas y Federico Sbíroli.
Además, el ministro de Gobierno, Alejandro Moriconi; de Hacienda, Jorge
Quintero, de Infraestructura Juan Velardez; de Salud Judit Díaz Bazán y de
Desarrollo Social, Juan Santander; secretarios del Ejecutivo provincial; la
intendenta de Arauco, Florencia López y demás autoridades. También tomaron
parte, la senadora Nacional Inés Brizuela y Doria, el intendente de Capital
Alberto Paredes Urquiza; junto a demás funcionarios municipales,
concejales, entre otros.
El tradicional encuentro dio inicio con el Himno a San Nicolás y posterior
acercamiento de las imágenes, luego se entonó el Carnavalito al Niño
Alcalde. Seguidamente el Obispo Braida realizó el incienso a las imágenes
reconociendo su divinidad ante el pueblo riojano.
Como muestra de fe y devoción, las autoridades y el pueblo presente se
arrodillan ante las imágenes renovando así las esperanzas del año entrante.
Luego el intendente hace entrega de las llaves de la Ciudad al Niño
Alcalde.
Por su parte, el primer mandatario provincial hizo entrega de sus atributos
visibles, banda y bastón, que fueron depositadas en manos de San Nicolás
para su celestial protección, para recibir su bendición y así continuar
trabajando por el bien común de los riojanos.
Finalmente, las imágenes de San Nicolás y del Divino Niño Jesús Alcalde, se
dirigieron a la Catedral para recibir durante tres días las manifestaciones
de fe y cariño del pueblo riojano.
