Resaltó que “es importante que la soliciten los vecinos para luego visitar el barrio, ver la zona y hablar con la comisaría de la jurisdicción, ya que se tienen en cuenta varios factores. El comisario nos hace un informe de las zonas calientes. Generalmente las calles no iluminadas y no asfaltadas son más propensas a situaciones de delito”. Aclaró que a veces hay superposición en las solicitudes debido a que existen barrios que ya están geo localizados en el plan y que solo les resta esperar la colocación, como es el caso de los barrios Jerusalén y Altos de San Martín, entre otros. “La seguridad se integra con muchísimos elementos. Cuando incorporamos la tecnología a la seguridad, como las cámaras del 911, los domos y las alarmas, se comienzan a ver los cambios”, expresó.
Seguidamente aseguró que hay alarmas disponibles para ser instaladas y que existe una segunda parte del Plan Integral de Seguridad Ciudadana puramente tecnológico para ser implementado más adelante.
Las alarmas vecinales contribuyen como herramientas disuasivas y pueden ser solicitadas por cualquier vecino particular, sin necesidad de estar bajo una personalidad jurídica. Una vez realizada la instalación, los técnicos proveen una charla técnica a los integrantes de la comunidad donde les ayudan a bajar la aplicación en sus teléfonos y les enseña a usarla. Se les explica en qué casos la pueden utilizar, que hacer en caso de rotura y donde se deben comunicar. En el momento en que se la activa, suena paralelamente en el 911, se le da aviso a la comisaría de la jurisdicción y comienza a realizarse el seguimiento del hecho.
Para solicitar la instalación de alarmas vecinales o más información, comunicarse al 3804389075 (Coordinador Víctor).