“Esta posibilidad que nos da la universidad es única, no se encuentra dos veces en la vida”
Fueron las palabras de Ermelinda Corzo, una de las titulares del programa
“Haciendo Futuro”, que este jueves recibió el certificado de finalización
de curso, en un emotivo acto que se desarrolló en la Sala Académica de la
UNLaR. La mujer brindó un mensaje a sus pares alentándolas a estudiar,
destacó el importante rol de la universidad inclusiva y de puertas abiertas
y homenajeó a Deolinda Torres, víctima de femicidio. En la oportunidad,
casi 550 beneficiarios y beneficiarias recibieron sus respectivos
certificados.
Programa ‘Hacemos Futuro’
El Programa ‘Hacemos Futuro’ se dictó en el marco del Programa de Ingreso
Social con Trabajo, desarrollado por la UNLaR mediante convenio con la
UNCuyo, efectora del Ministerio de Desarrollo Social. Este año, se
brindaron 16 talleres que contuvieron a 499 titulares en los cursos de
‘Capacitación’; mientras que en el eje de ‘Asociativismo’ fueron 49
titulares. Todos ellos y ellas recibieron su certificado en un acto
desarrollado en la mañana de este jueves, en la Sala Académica “Dr. Oscar
Quiroga Galindez”.
A estos 548 cursantes se les suman otros 121 asistentes a los cuatro
talleres desarrollados en 2018.
“Mi mayor orgullo es haber estado sentada en la universidad”
Ermelinda, titular del programa Herramientas para Mejorar la Empleabilidad
con Mirada de Género, se llevó todos los aplausos al contar su historia de
vida, el esfuerzo, su sueño de ser estudiante universitaria. “Ya puedo
morirme tranquila porque vine a la universidad”, finalizó su discurso la
mujer, luego de recibir su certificado y de alentar a sus compañeras
diciéndoles: “ya saben chicas, no bajen los brazos y sigan estudiando”.
Ermelinda -madre de seis hijos- comenzó su discurso diciendo: “esto es en
homenaje a Deolinda (Torres); tuve la oportunidad de conocerla y compartir
su historia de vida en sus últimos meses de vida; estuve en Comodoro
Rivadavia, fui a ver mis hijos y me enteré de su noticia y esta remera (con
la leyenda ‘Ni una Menos’) me la donaron y la traje en homenaje a ella”.
Seguidamente, y tras el acalorado aplauso, expresó: “yo les digo chicas, no
bajen los brazos, sigan estudiando. Esta posibilidad que nos da la
universidad es una oportunidad única, no se encuentra dos veces en la vida”.
En este sentido, recordó que la primera vez que estudió fue después que
murió su mamá, cuando su prima la llevó a un curso de cuidadoras
domiciliarias. “Tuve miedo”, relata. Seis meses posteriores recibió el
título nacional y obtuvo el mejor promedio.
“Después de 30 años, postergada para estudiar, el curso de cuidadora: eso
fue el hincapié para hacer mi secundario. Me senté en el curso, era la más
vieja del curso y salí abanderada, ese fue otro hincapié para continuar”,
narró la mujer.
Si bien reconoció que su materia pendiente es la Licenciatura en Trabajo
Social, carrera en la que está inscripta, concretó su sueño de venir a la
universidad, a través del programa ‘Haciendo Futuro’ y fue parte del taller
de Administración Hotelera. “Fui a Desarrollo Social, me dijeron de los
cursos y mi mayor orgullo es haber estado sentada en la universidad”,
señaló.
Universidad inclusiva
Por su parte, el secretario de Planificación y Autoevaluación de la UNLaR,
Carlos Sant, agradeció a los profesores que acompañaron durante este tiempo
a las titulares del programa y la confianza que tuvieron en la universidad
para venir a capacitarse y a la Universidad de Cuyo que ha depositado la
confianza en la UNLaR, como efectores.
“Muchas de ustedes no conocían la universidad y que vean a la universidad
inclusiva es real, anhelamos que esa posibilidad se transforme en una
carrera universitaria”, sostuvo el funcionario universitario.
Asimismo, precisó: “nosotros, como universidad, asumimos el compromiso de
continuar con las capacitaciones para que puedan seguir identificándose con
la universidad que es de todos”. “Esperamos, con estas pequeñas acciones,
transformar la vida de ustedes”, agregó en dirección a los y las asistentes
a los cursos y talleres de formación.
Por su parte, la titular del Programa Ingreso Social con Trabajo, Margarita
Reinoso, agradeció a las autoridades universitarias por la predisposición y
señaló que “fueron dos meses de intenso aprendizaje y una enorme
satisfacción de volver a estudiar y poder transitar la universidad”.
A su tiempo, el rector de la UNLaR, Fabián Calderón, recordó que el
programa surgió hace dos años cuando visitaron la Universidad de Cuyo,
desde donde propusieron a la UNLaR que forme parte de este programa ya que
tenían experiencia con el programa ‘Ellas Hacen’. “Sabíamos el potencial y
la necesidad de nuestras mujeres del campo popular y también sabemos de la
necesidad de abrir la universidad pública a las demandas territoriales”.
Para finalizar, dijo que, “escuchando las palabras de Margarita y
Ermelinda, sabias e importantes palabras, en el certificado que reciben hoy
cierran esta etapa de su vida y encontrarán una síntesis del esfuerzo, de
la mirada y de los tiempos nuevos que hay en nuestra patria, en las mujeres
riojanas y en las instituciones”.