respecto al mismo mes del año anterior, según datos del INDEC. En La
Rioja, este relevamiento se realizó en los 16 supermercados más grandes de
la provincia. La devaluación y la suba de precios son las principales
causas de la caída del consumo.*
Las ventas en los supermercados riojanos bajaron un 25,3%. En noviembre el
consumo en las góndolas de La Rioja subió un 22,6% en relación a igual mes
de 2017. Pero en ese mismo lapso la inflación (suba de precios) fue del
47,9%. Por esa razón, el consumo quedó un 25,3% por debajo del índice
inflacionario. Según los datos del INDEC, las ventas a precios corrientes
en noviembre alcanzaron un total de $248 millones, lo que representa un
aumento de 22,6% en relación a noviembre de 2017.
Sin embargo, entre noviembre de 2017 y noviembre de 2018 la suba de precios
alcanzó el 47,9%. Esto significa que para sostener el volumen de ventas de
noviembre a noviembre, los supermercados debieron incrementar sus precios
en un 47,9% pero sólo lograron una suba del 22,6%. Es decir, las cifras
marcan que se registró una caída del consumo en términos reales del 25,3%.
Cuando se sostiene que las ventas aumentaron (en este caso un 22,6%),
significa que lo que se incrementó es la recaudación por las ventas y no la
cantidad de compras. Esto implica que los supermercados facturaron más
porque las cosas tienen un precio más alto y no porque la gente compre más
cosas. La diferencia entre ese aumento del 22,6% en las ventas y la
inflación del 47,9% significa que se compraron menos cosas pero más caras.