En la cámara del Senado se debatió toda la tarde la autorización solicitada por el juez federal Claudio Bonadio para allanar los domicilios de Cristina Kirchner. Antes de la votación, la ex Presidente habló ante sus pares.
«Esta es la primera vez se va a allanar la casa de senadores», comenzó su discurso, y continuó: «Ni en el 2001, ante el mayor escándalo de corrupción se allanó la vivienda de un senador. Solo se hizo una inspección al despacho».
En un tono un tanto irónico, agregó: «Voy a ser la primera senadora allanada, fui la primera Presidenta mujer y fui la primera senadora expulsada de un bloque oficiailsta. Tengo vocación de hacer cosas inéditas».
«¿Me van a decir que realmente creen en lo qué dicen los arrepentidos? ¿En serio en la República Argentina que conduce Mauricio Macri, el hijo de Franco, el primo de Ángelo de Calcaterra, el amigo de alma de Nicky Caputo?», manifestó la acusada de ser la jefa de una asociación ilícita en la causa por los cuadernos de las coimas.
«Dijeron que me pagaron coima por un decreto y pedí el decreto. Estábamos ante un decreto que claramente establecía un proceso en el que el Presidente solo podía ratificar lo que venía a sus manos, porque antes era aprobado por la Procuración y por el Senado. Ese dictamen fue modificado por el Senado y fue firmado entre otros por Pichetto. Después de todas esas firmas llegó a mi despacho», argumentó la viuda de Néstor Kirchner.
Acerca de las maniobras políticas, advirtió: «Cuando conocí a Romero, la empresa sostenía que la AFIP le cobraba mal el IVA. Esto significaba una condonación de deuda y entonces le dije al señor Romero que eso solo lo podía modificar el Parlamento. El señor Romero logró que el Parlamento por unanimidad sancionara en 2008 una ley de 3 artículos, que aclaraba como debía modificarse el IVA».
«Si algo faltaba para consagrar la persecución política era esta causa. Durante años machacaron que un empresario de Santa Cruz y otro de medios eran dueños de todo de lo mío, ahora sería la cuarta asociación ilícita», resaltó el argumento que tiene hace meses.
El último martes, CFK envió una carta a sus pares y dijo que no tenía «inconvenientes» en que se habilitaran los procedimientos, pero pidió que no haya cámaras de televisión y que el juez Bonadio «no rompa nada» en sus viviendas.