su solidaridad, a los empleados y técnicos de la Secretaria de Agricultura
Familiar, que depende del Ministerio de Agricultura de la Nación, quienes
viven horas dramáticas, ante el anuncio de despidos y reducción de
personal, llevado adelante por el Gobierno nacional en sus medidas de
ajuste.
Lo hizo en una visita a las oficinas del organismo, en cuyas dependencias,
los trabajadores mantienen una «permanencia pacífica».
Me parece un despropósito y arbitrariedad, dejar sin trabajo a técnicos que
acompañan, asesoran, organizan y permiten la concreción de proyectos de
desarrollo para pequeños productores, que son sujetos económicos y sociales
mayoritarios en las provincias más postergadas y pobres, como la nuestra.
Por eso me solidarizo con su lucha y me sumo a la expectativa de que el
Juez Federal haga lugar al amparo preventivo presentado a favor de todos
los trabajadores y se reincorpore de inmediato a los que se les comunicó su
despido, finalizó Pocho Brizuela.