Europa invierte un 35% menos que EEUU en innovación, advierte EuropeG

El think tank económico EuropeG ha expresado su preocupación por la inversión en innovación en Europa, la cual se sitúa un 35% por debajo de la realizada por Estados Unidos. Esta situación plantea el riesgo de que Europa “quede atrapada en la trampa tecnológica media”. Según el análisis, la Unión Europea (UE) enfrenta una “brecha tecnológica persistente” en comparación con Estados Unidos y China, ya que su gasto en Investigación y Desarrollo (I+D) representa el 2,3% del PIB, mientras que el estadounidense alcanza el 3,5%, de acuerdo a datos recientes de Eurostat y la OCDE.

El documento titulado “La nueva política industrial en la UE” destaca que esta diferencia se mantendrá estable hasta 2025. A raíz de esto, el informe insta a duplicar los fondos comunitarios destinados a innovación, reformar la política de competencia y avanzar hacia una mayor integración política para que Europa pueda salvaguardar su soberanía económica y tecnológica.

En este contexto, EuropeG subraya que la política industrial ha pasado de ser un “asunto marginal” a convertirse en un eje central de la agenda económica europea, con el fin de alcanzar una Europa más competitiva. El informe, elaborado por los miembros de EuropeG Rafael Myro y Vicente Salas, examina la nueva estrategia comunitaria impulsada por los informes de Letta y Draghi, que se refleja en la “Brújula de la Competitividad de la Comisión Europea”. Este documento reconoce la necesidad de combinar el mercado, la regulación y la acción pública estratégica.

El informe también señala que la UE está atravesando un “cambio estructural” en la gobernanza económica global, que se traduce de un modelo basado en reglas a uno fundamentado en bloques. En este nuevo escenario, la intervención selectiva de los Estados y la coordinación europea serán decisivas para garantizar la resiliencia, autonomía y liderazgo tecnológico.

Además, el análisis identifica el déficit de innovación privada como la “principal causa de la pérdida de competitividad europea”. A diferencia de Estados Unidos y China, que concentran su inversión en tecnologías emergentes como inteligencia artificial, biotecnología y semiconductores, las empresas europeas siguen enfocadas en sectores maduros como la automoción y la maquinaria industrial.

Para abordar estas deficiencias, el estudio propone aumentar el presupuesto del “Programa Marco de I+D” hasta 200.000 millones de euros y establecer una agencia europea similar a la estadounidense ARPA, conocida por impulsar avances significativos como Internet y el GPS. Esta nueva agencia, que formaría parte del European Innovation Council, tendría como objetivo financiar proyectos tecnológicos de alto riesgo y alto impacto, con una gestión más ágil y flexible para competir con Estados Unidos y China en innovación disruptiva.

Una de las conclusiones más relevantes del documento es la “necesidad de revisar el equilibrio entre la defensa de la competencia y la intervención pública”. Los autores subrayan que el marco comunitario ha estado basado durante décadas en evitar distorsiones del mercado, pero en la actualidad, esta ortodoxia limita la capacidad de respuesta ante competidores globales significativos. Por lo tanto, EuropeG plantea que la UE debe permitir estrategias industriales comunes, flexibilizar las ayudas de Estado y adaptar su política de competencia para fomentar la creación de campeones europeos en sectores estratégicos.