Gabriel Duranti ha logrado construir una exitosa empresa en el sector agroindustrial gracias a su perseverancia y el apoyo de sus amigos. Su historia es un testimonio de cómo una idea puede transformarse en un proyecto significativo. Nacido en Buenos Aires y luego trasladado a Mar del Plata, se graduó como cartógrafo y trabajó en una empresa petrolera, donde conoció a su esposa, María Eugenia, quien ha sido fundamental en su trayectoria.
Hoy, DMC Agroindustrial se ubica en Cerrillos, Salta, y se destaca por su capacidad de procesar granos y semillas de alta calidad. Con tecnología avanzada, la empresa puede manejar desde semillas de chía hasta legumbres como porotos y garbanzos. La infraestructura incluye un sistema de pre limpieza y clasificación que asegura la calidad e inocuidad de los productos.
Los inicios de DMC Agroindustrial
Duranti recuerda cómo todo comenzó en su casa, donde utilizaba una palangana y un Fiat Uno para operar su pequeña empresa fraccionadora de especias. Con el tiempo, la demanda creció y tuvo que mudarse a un galpón más amplio, donde enfrentó desafíos para obtener los permisos requeridos. Sin embargo, su determinación lo llevó a establecer una sociedad con Jonathan Senoff y, posteriormente, con Walter Hermandinger, lo que permitió a la empresa expandirse rápidamente.
La historia de DMC Agroindustrial está marcada por la innovación, comenzando con la siembra de pimiento en tierras arrendadas. Tras varios contratiempos climáticos, el equipo se volcó a la siembra de chía, un cultivo que les permitió destacar en el mercado. El precio de la chía se disparó, lo que les permitió reinvertir en la empresa y adquirir maquinaria para el procesamiento.
Crecimiento y desarrollo en el mercado internacional
Duranti y sus socios establecieron alianzas con otros productores en el Valle de Lerma, lo que les permitió aumentar su capacidad de procesamiento y aprovechamiento de la chía. A medida que la empresa creció, también lo hicieron las oportunidades de exportación, logrando enviar la primera exportación argentina de chía a la India.
A día de hoy, DMC Agroindustrial procesa miles de toneladas de productos y ha diversificado su oferta, incluyendo granos de otras provincias. Con un enfoque en la calidad y estándares internacionales, la empresa cuenta con certificaciones que garantizan su competitividad en el mercado global.
En su reflexión sobre el futuro, Duranti enfatiza la importancia de la innovación y la adaptación en un contexto donde la agroindustria enfrenta muchos desafíos. Destaca que, aunque han tenido suerte, el éxito se debe a una planificación estratégica constante y reinversión en el negocio, asegurando así el crecimiento sostenible de la empresa.
