Desde noviembre de 2023, el mercado laboral argentino ha enfrentado una grave crisis, con una pérdida de casi 224.000 empleos asalariados registrados. Según el último informe de la Secretaría de Trabajo, la situación se ha agravado en agosto, cuando se registró una caída del 0,1% en el empleo formal, lo que se traduce en 13.062 puestos menos.
En total, el número de trabajadores asalariados en el país se ubicó en 10,05 millones, mientras que los trabajadores independientes alcanzaron 2,79 millones. El empleo asalariado sufrió retrocesos en todas las categorías: -0,2% en el sector privado, -0,1% en el público y en el trabajo doméstico. En contraste, el trabajo independiente mostró un ligero crecimiento del 0,1%, gracias principalmente al aumento de 5.500 monotributistas, aunque esto fue contrarrestado por la disminución de autónomos y aportantes al monotributo social.
En comparación interanual, el panorama es aún más desalentador. El empleo asalariado cayó un 0,4% respecto a agosto de 2024, lo que equivale a 37.100 trabajadores menos. Las pérdidas fueron notorias en todos los sectores, destacándose el sector privado con 11.100 empleos perdidos.
El investigador Luis Campos, del Instituto de Estudios y Formación de la CTA – Autónoma, advirtió que la dinámica del empleo en el sector privado es preocupante, ya que, tras una leve recuperación a inicios de 2024, se ha reanudado la destrucción de puestos de trabajo. Campos indicó que, en comparación con agosto de 2023, se han perdido 177.648 empleos, situando los niveles actuales por debajo de los de 2015.
Respecto a los sectores económicos, algunas áreas como la pesca y los hoteles y restaurantes mostraron ligeros aumentos en el empleo, mientras que otros, como la construcción y la intermediación financiera, han visto reducciones significativas en sus plantillas.
En el ámbito provincial, las provincias que lograron incrementar el empleo asalariado formal durante agosto incluyeron a Chubut y San Juan. Por otro lado, La Rioja experimentó una caída del 0,5%, reflejando un panorama laboral complicado en la región.
Según un análisis del IERAL, la creación de empleos se ha vuelto dependiente de factores transitorios y la baja productividad ha llevado a las empresas a priorizar la estabilidad de su plantilla por encima de la expansión. Este contexto sugiere que muchas firmas están optando por la incorporación de tecnología o la tercerización de tareas, en lugar de aumentar su personal directo, consolidando así un esquema dual en el mercado laboral.
