De aquel Balneario de Los Sauces que por años estuvo abandonado, hoy solo quedan recuerdos para muchos riojanos, que siesta tras siestas, de alguna manera llegaban a ese lugar a buscar el frescor del agua del rio.
Lugar que fue el elegido por los estudiantes para festejar el día de la primavera en cada setiembre y los bailes por la noche con recordadas orquestas. Hoy tiene otro color gracias a un equipo de Gobierno que pensó este lugar para regalar alegrías a niñas, niños y adolescentes.