El MAS de Evo Morales arrasó y Luis Arce es el nuevo presidente de Bolivia
El economista Luis Arce, que fue artífice del crecimiento económico durante el gobierno de Evo Morales y era su hombre en los comicios del domingo, será el próximo presidente de Bolivia.
Según el canal de televisión Unitel, Arce, candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), se impuso en la primera vuelta de las elecciones con 52,4% de los votos, muy por encima del 31,5% de su inmediato rival, el centrista Carlos Mesa.
Bolivia «ha recuperado la democracia, quiero decirle sobre todo a los bolivianos, hemos recuperado las esperanzas», dijo Arce en rueda de prensa junto a su vicepresidente David Choquehuanca.
Morales, que se trasladó a Argentina tras su tumultuosa dimisión hace un año entre acusaciones de fraude electoral, reivindicó la victoria de su partido, que dista por el momento de ser oficial, porque sólo se habían escrutado los votos de poco más del 6% de los centros, casi 7 horas después de su cierre.
«Lucho (apodo del candidato del MAS) será nuestro presidente (…) el devolverá a nuestra patria el camino del crecimiento económico», dijo Morales en una declaración leída a la prensa en Buenos Aires.
La presidenta que sucedió interinamente a Morales hasta estos comicios, Jeanine Añez, enemiga acérrima del MAS, también admitió su victoria.
«Aún no tenemos cómputo oficial, pero por los datos con los que contamos, el Sr. Arce y el Sr. Choquehuanca han ganado la elección. Felicito a los ganadores y les pido gobernar pensando en Bolivia y en la democracia», escribió en Twitter.
Arce y Mesa eran los candidatos favoritos en esta votación desarrollada en una jornada tranquila, aunque en medio de temores a que se repitieran los incidentes tras los comicios de octubre de 2019, anulados por denuncias de fraude, y que terminaron con la renuncia de Evo Morales.
Las autoridades electorales decidieron suprimir en estos comicios el conteo rápido, basado en la transmisión de las actas de los colegios electorales por foto, ralentizando considerablemente el recuento oficial, que podría alargarse varios días.
Economista de 57 años, Arce estudió en la estatal Universidad Mayor de San Andrés en La Paz e hizo una maestría en la universidad británica de Warwick.
Trabajó 18 años en el Banco Central, donde ocupó diversos cargos, y fue ministro de Economía y Finanzas casi todo el periodo de Morales, con una pausa de 18 meses. Tiene un perfil más tecnócrata que político.
Bajo Morales, Bolivia elevó su Producto Interno Bruto de 9.500 millones de dólares anuales a 40.800 millones y redujo la pobreza del 60% a 37%, según datos oficiales.
La bonanza permitió pagar bonificaciones a miles de mujeres embarazadas, escolares y ancianos, e inversiones millonarias para intentar industrializar el litio y el gas natural.
Unos 7,3 millones de electores acudieron a las urnas en forma tranquila pese a las tensiones de la campaña, con las ciudades bajo resguardo militar y policial.
Este domingo también se renovaban las 166 curules del Congreso bicameral.
La gente también fue respetuosa de las medidas de bioseguridad por la pandemia, que volvieron más lenta la votación y le quitaron el tinte festivo de otros tiempos, con puestos de venta de comida típica, helados, globos, juegos para niños y música afuera de los centros electorales.
«Gane quién gane, hay que seguir trabajando, no podemos seguir perjudicándonos como la pasada elección», dijo a la AFP el estudiante Cristian Guaichu, de 26 años.
En este país con 41% de población indígena, la gente hizo filas, sentada y con distancia física desde la madrugada, en lugares como Huarina, un poblado a orillas del lago Titicaca, a 70 km de La Paz.
«El próximo presidente yo quisiera que sea un candidato que ayude al campo, a la gente pobre», dijo allí a AFP Silverio Chirinos, agricultor de 69 años.
«Es el fin de un ciclo del gobierno de Evo Morales y de la crisis política. Se espera que se inicie un proceso para fortalecer las instituciones», dijo a AFP el politólogo Carlos Cordero, de la Universidad Católica Boliviana.
Paralelamente, el país andino atraviesa su crisis económica más profunda en casi 40 años, con una contracción prevista del PIB de 6,2% en 2020.
En los comicios de 2019 el conteo rápido fue suspendido por más de 20 horas y al reanudarse Morales apareció con un salto que lo hacía ganador en primera vuelta. La misión electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) afirmó que hubo manipulación.
Por tres semanas la oposición y simpatizantes del gobierno coparon las calles con violentos enfrentamientos, que dejaron 30 muertos. Morales perdió el apoyo de las fuerzas armadas y renunció.