En el “Día de San Valentín”, una historia de amor, trabajo y lealtad de Neófita y Tomas
En un rincón de nuestra comunidad, donde la tierra florece bajo el esfuerzo y el amor, Neófita y Tomás han construido una vida juntos, tejida con paciencia, sacrificio y sueños compartidos. Hoy, 14 de febrero, en el Día de los Enamorados, invitados por el Intendente Armando Molina, izaron la Bandera Argentina en la Ágora Municipal.
Se casaron el 16 de mayo de 1958, hace ya 66 años. Desde entonces, han sido inseparables, compartiendo alegrías y desafíos con una fortaleza admirable. En su hogar del Barrio Benjamín Rincón, han construido no solo una familia, sino un legado de trabajo y unión. Su finca, donde cultivan tomates, melones, sandías, morrones y zapallos, es el fruto de décadas de esfuerzo y dedicación. Allí, hijos y nietos trabajan codo a codo, continuando con la pasión por la tierra que ellos sembraron.
Don Kiko Álamo, como lo conocen en el barrio, tiene además su propia huerta, donde cultiva con esmero los productos que vende a los vecinos y a quienes se acercan a conocer su historia. Cada planta que crece en su huerta es un símbolo de su amor por la naturaleza y su compromiso con la comunidad.
Neófita y Tomás son un testimonio vivo de que el amor verdadero no solo resiste el paso del tiempo, sino que se fortalece con cada cosecha, con cada gesto de lealtad y con cada sueño compartido.
