El bandoneonista Rubén Hidalgo fue homenajeado en el marco de la feria musical Resonar, gracias al apoyo de la Subsecretaría de Cultura de Bariloche y el Concejo Municipal. La ceremonia se llevó a cabo en el Puerto San Carlos, donde se inauguró una muestra fotográfica que podrá visitarse hasta el 15 de noviembre.
La exhibición presenta una serie de fotografías y afiches que ilustran la trayectoria del artista, incluyendo momentos destacados como sus presentaciones en Japón. En el año 2000, Hidalgo tuvo la oportunidad de tocar en un hotel en una isla cercana a Nagasaki. Cada lunes, su día de descanso, viajaba a dicha ciudad, que fue testigo de la tragedia de la bomba atómica “Fat Man” en 1945. Después de compartir un almuerzo de sushi, solía pasear por el Parque de la Paz, inaugurado diez años después de la explosión.
Este evento es solo una de las muchas anécdotas que componen la rica historia de Rubén Hidalgo. En una conversación mantenida en 2016, el músico expresó su preocupación por el eventual olvido de su legado. “Cuando nos morimos, se nos homenajea, pero antes… Es lo que suele suceder con nosotros, los músicos. Yo ya estoy preparado, sé que el final va a ser así, como todo”, comentó en esa ocasión.
Sin embargo, su temor ha sido desmentido con el paso del tiempo. Hidalgo fue nombrado Ciudadano Ilustre de Bariloche y este nuevo homenaje es un reflejo del cariño que el público le profesa. “No esperaba este homenaje”, declaró emocionado durante la apertura de la muestra. “La gente me aprecia”, agregó, mientras su rostro se iluminaba de felicidad.
El 13 de octubre pasado, el artista celebró su cumpleaños número ochenta y ocho, aunque en su documento figura el 16, debido a un error en la inscripción. Originario de Concordia, en la provincia de Entre Ríos, Hidalgo reside en Bariloche desde 1977. Es fundador del Bariloche Tango Trío y ha compuesto más de doscientas obras que abarcan géneros como la milonga, el vals y el folklore del litoral argentino. “Sigo componiendo; siempre disfruto de hacer música”, concluyó.
