Ante la falta de interés por ingresar a las fuerzas armadas, el Ejército de Estados Unidos recurriría a la creación de equipos de videojuegos que participarían en competencias buscando convencer a los jóvenes de enrolarse.
Así lo reveló Stars and Stripes (Barras y estrellas), un medio que no pertenece al Departamento de Defensa norteamericano pero que suele reflejar las opiniones de este ente gubernamental.
La idea de crear estos equipos de videojuegos, que dependerían de la oficina de Márketing del Ejército, es generar una conexión mayor del Ejército con los posibles candidatos. Este año, precisa Stars and Stripes, fueron reclutados 6.500 candidatos menos para el Ejército de lo requerido en el actual período fiscal.
Según las estimaciones oficiales, el pobre interés se debe al bajo desempleo que se registra en Estados Unidos. Además, dos tercios de los jóvenes de entre 17 y 24 años que podrían servir en las fuerzas armadas no lo pueden hacer debido, entre otras razones, a que no superan determinados estándares físicos o tienen problemas de consumo de drogas.
Este proyecto tiene un gran inconveniente: las diferencias salariales entre soldados y videojugadores profesionales. Por ejemplo, un soldado raso en el ejército norteamericano cobra un salario básico de us$ 1.514, más otros beneficios, como becas de estudio y 30 días de vacaciones.
En cambio, el reciente ganador de la Copa Fifa eWorld, el saudita Mossad Aldossary (alias Msdossary), recibió una retribución de 250.000 dólares. Y fue solo uno de los premios que ganó este año.
Por otra parte, quienes ingresen en estos equipos de soldados-videojugadores probarían los softwares de simulación de armas reales, los que nunca salen a la venta en los comercios.