La desocupación golpea con más fuerza a los jóvenes, según informe
En el estrato de desempleados hasta los 29 años, el indicador duplica el nivel general del 9,3% que difundió el organismo esta semana.
Dos de cada diez desocupados son hombres y mujeres de hasta 29 años, el sector de la población más activa en la búsqueda de trabajo, mientras que 5,5% de los jefes de hogar tampoco tiene empleo.
Los datos surge del informe desagregado de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) que se difundió por primera vez en la gestión macrista. En el estrato de desempleados hasta los 29 años, el indicador duplica el nivel de desocupación general del 9,3% que difundió el organismo esta semana.
Según la opinión de los especialistas sobre los datos del segundo trimestre, el alza del desempleo no se vinculó tanto con la destrucción de empleo, sino que hay más gente buscando trabajo porque el salario no alcanza y los jóvenes son particularmente afectados porque su despido es menos costoso para las empresas.
El detalle del informe revela también que el flagelo de la desocupación afecta más a las mujeres que a los hombres, una tendencia que es estructural desde hace muchos años en el mercado de trabajo.
De acuerdo con los datos oficiales del INDEC la desocupación llega al 4,4% para los hombres y mujeres de 65 años y más, que aún quieren trabajar. Las cifras oficiales indican de los casi 1,2 millón de personas desocupadas, 5,5% corresponde a jefes de hogar, lo cual resulta dramático.
Las estadísticas oficiales indican también que de la totalidad de personas que no tiene trabajo, el 10,5% son mujeres y el 8,5% son varones.
En el sector de población activa afectado por la subocupación, las mujeres son también las más afectadas con un 13,9% mientras que entre los hombres ese registro trepa hasta el 9,2%.
En la tasa de empleo, calculada como porcentaje entre la población ocupada y la total, las mujeres también están por debajo de los hombres, con un registro del 42,2% contra el 63,7%.
La misma situación se repite en los registros de la tasa de actividad, calculada como el porcentaje de la población económicamente activa y la total, que alcanza al 47,2% de las mujeres y al 69,6% de los hombres.