Luego de 30 años, el obispado y la comunidad del barrio Municipal obtuvieron el título de propiedad de las tierras, para la construcción de la Capilla Virgen de la Dulce Espera y de la sede de la Asociación Comunitaria Faldeo de Velasco.
La intendenta Inés Brizuela y Doria concretó la entrega de escrituras de tierras al Obispado de La Rioja, en la figura del obispo diocesano Monseñor Dante Gustavo Braida; y a la Asociación Comunitaria Faldeo del Velasco, encabezada por Jorge Arabel. El acto de entrega fue acompañado por el senador Nacional Julio Martínez, la secretaria Legal y Técnica, Cristina Salzwedel; y el padre Gerson Dufresne.
Al concretarse la entrega, la intendenta Inés Brizuela y Doria ratificó la postura de esta gestión municipal, con respecto a la distribución de tierras fiscales, expresando que «las tierras municipales se destinan a las personas que trabajan por el bien común, no para los negocios personales». Además afirmó que continuará acompañando a las asociaciones como las del barrio Municipal, porque es necesario trabajar desde los barrios para «transformar la realidad».
Por su parte, Monseñor Dante Braida destacó el trabajo conjunto de la comunidad con el Municipio y agradeció la apertura de la comuna para lograr este objetivo, perseguido por 30 años, por los vecinos del barrio Municipal. En ese sentido, expresó que es fundamental que la Iglesia amplíe su trabajo, para dar soluciones a los problemas que aquejan a la sociedad, fundamentalmente a la juventud.
Por último, Jorge Arabel, presidente de la Asociación Comunitaria Faldeo de Velasco, agradeció la tarea realizada por el equipo de escribanas del Municipio, y puso en valor la palabra empeñada por la intendenta, «ella nos dijo que iba a cedernos las tierras y cumplió».