Marina, la vecina de Luján que llamó al 911 tras reconocer al secuestrador en la calle, contó que volvía de dejar a su hija en el jardín cuando se cruzó con él y le llamó la atención que el hombre llevara en la parte de atrás de su bicicleta una caja de cartón. “Lo seguí como seis o siete cuadras”, dijo la mujer en diálogo con TN.
Después de casi tres días de angustia en busca de la nena de 7 años que fue secuestrada el lunes en Parque Avellaneda, las caras de Maia y de Carlos Savanz, el hombre que se la llevó, se habían instalado en todos los medios a nivel nacional. Por eso Marina identificó al sospechoso y, al dar vuelta la manzana detrás de él, un camionero le hizo luces y lo confirmó. “El chofer ya lo había visto de frente también”, relató.
Unos minutos y unas cuantas cuadras después, en el cruce de Gamboa y Las Heras, el megaoperativo policial que se había desplegado en las últimas horas para encontrar viva a Maia llegó a su fin. “La nena estaba asustada, se largó a llorar”, recordó Marina, que también fue testigo del momento en que los interceptaron los efectivos. La contracara de esa escena fue la pasividad con la que Savanz asimiló la situación en la que estaba.
“El hombre no se resistió, se lo veía medio perdido”, remarcó la vecina. Su declaración coincide de cierta manera con los dichos de la familia del cartonero, que más temprano aseguraron que el hombre no sabía que lo estaban buscando y repetía que la madre de la nena se la había dado.
La vecina señaló que solo un momento logró ver a Maia. Fue cuando una mujer policía que participaba del operativo le sacó de encima el cartón que la cubría y, como se la veía asustada, “la agarró a upa y la contuvo”. Ese momento, además, fue registrado por otro vecino, llamado Eloi, quien lo filmó con su teléfono celular. /TN