La obra plantea, desde el alma misma del adulto mayor, el oscuro temor a la muerte, la soledad, la perdida de independencia y la iluminada esperanza de disfrutar libremente de los últimos años de vida, ofreciendo un intenso y rico intercambio de humor, ternura y solidaridad.
Así, nos internamos en la vejez de dos personajes que se preguntan, con buen humor y sin solemnidad, sobre los por que de la existencia. Desde el inicio de la acción, el espectador asistirá a un intercambio de anécdotas, bromas y confidencias hecha por dos seres en un día crucial para ambos.
Es valioso que Aeroplanos nos remita a la alegría y a la necesidad de compartir con alguien la dicha y el dolor de la existencia. Que nos permita valorar lo que significa un verdadero amigo, a sustentar aquellos principios, al decir de Gorostiza, como una forma legítima y viril del amor. Y que además, rescata el privilegio de ser un sostén en el duro oficio de vivir.
Dirección: Daniel Marcote