El Presidente advirtió que, si el Congreso no aprueba lo convenido con los fondos buitre, Argentina no podrá “recorrer el camino del desarrollo”. El proyecto se debatirá el martes en Diputados.
El presidente Mauricio Macri advirtió este domingo que, en caso de que el país no logre concretar un acuerdo con los holdouts, a los argentinos les esperará un escenario de «ajuste o hiperinflación”.
«Ajuste o hiperinflación. No hay alternativa», lanzó el jefe de Estado, en línea con lo expresado el día anterior por el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, quien el sábado dijo que, sin arreglo con los holdouts, la gestión de Macri se verá forzada a hacer «un ajuste fiscal tremendo».
Para Macri, «la forma de salir gradualmente del desastre de partida que dejó el kirchnerismo es un ajuste gradual, un crecimiento gradual reduciendo todos los desajustes» que tiene la economía.
En una entrevista que dio al canal América, al programa “La Cornisa” de Luis Majul, el Presidente agregó que, «si Argentina queda fuera del mundo, no puede ni siquiera empezar a recorrer el camino del desarrollo».
De esta manera, Macri se sumó a la cadena de presión que inició su ministro de Hacienda y Finanzas para que los parlamentarios le suban el pulgar a la iniciativa del Gobierno para derogar la Ley Cerrojo, el último obstáculo que tiene el Gobierno para acordar con los fondos buitre.
«Si no se aprueba la ley de los holdouts, sería muy complejo. Estaríamos forzados a hacer un ajuste fiscal tremendo que no lo queremos hacer. A algunos economistas les encanta el ajuste», había planteado el ministro Prat Gay al participar del programa televisivo que conduce Mirtha Legrand.
«Sin crédito, no se puede crecer. Ya está la ley en el Congreso, pero la realidad es que no tenemos mayoría y no es lo mismo gobernar con o sin mayoría», agregó el funcionario al pedirles a los diputados de la oposición que den quórum, debatan y aprueben el dictamen de comisión.
El ministro de Hacienda y Finanzas advirtió al Congreso que, si no permite avanzar en el pago a los fondos buitres y holdouts, la gestión de Mauricio Macri se verá forzada a hacer «un ajuste fiscal tremendo».
Prat Gay señaló que «el tema de los holdouts atravesó cuatro o cinco gobiernos diferentes. Estuvo quince años sin resolverse, quince años desentendiéndose del tema, en otros casos empeorándolo o provocándolo».
La advertencia de Prat Gay llegó después de que el jefe del bloque de senadores del PJ-FPV, Miguel Ángel Pichetto, asegurara que la decisión de la Corte de Apelaciones de Nueva York, que dejó en suspenso una sentencia del juez Thomas Griesa, «impacta de lleno» en la negociación con los holdouts.
Pichetto pidió que el Gobierno dé explicaciones antes de que el Congreso se expida, dado que «es muy preocupante la decisión del segundo circuito de la Cámara de Apelaciones de Nueva York, que suspendió el levantamiento de las medidas cautelares dictadas por el juez Griesa».
Prat Gay respondió que el Gobierno está «dispuesto a ceder si es para mejorar. No a ceder por ceder».
El ministro indicó que su equipo de trabajo tuvo mucha actividad en el exterior en los primeros tres meses de Gobierno y que, en pocos días, viene el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, mientras hay mucho interés en el mundo por lo que está pasando en Argentina.
«Hay mucho entusiasmo por que Argentina vuelva a ser parte del mundo, porque estuvo desconectada muchos años. Ahora, nosotros tenemos que transformar eso en la posibilidad para nuestra gente. Eso es el crédito, la confianza», afirmó el ministro de Hacienda y Finanzas.
«Nosotros no podemos acceder al crédito si estamos en desacato con la justicia de un país que elegimos para dirimir eventuales problemas, que es lo que pasa con la discusión de los holdouts.
Nosotros pensamos que, una vez que eso se resuelva, si el Congreso así lo decide, entonces sí va a esta limpia la hoja como para que empecemos a tener esos créditos», señaló.
Acerca del rumbo económico, consideró: «Va a tomar un tiempo, pero estamos en el plan que anunciamos en campaña. Tenemos el equipo y estamos convencidos de que, en seis meses, podemos acomodar tantos desacomodos de tantos años».
