Un alarmante estudio de la Organización Médica Colegial (OMC) revela que el 94% de los médicos jóvenes en España presenta síntomas de agotamiento laboral. Esta situación se agrava en el contexto de la sanidad, donde el 50,9% de estos profesionales se encuentra afectado por el síndrome de burnout. Los datos provienen de encuestas realizadas a más de 1.400 médicos jóvenes en todo el país, mostrando un problema estructural que compromete la salud mental de los sanitarios.
La investigación indica que la falta de descanso, la sobrecarga asistencial y la precariedad en los contratos son factores clave que contribuyen al desgaste físico y emocional de los médicos en formación. La mayoría de los encuestados, un 72%, son mujeres y su edad media es de 31,4 años, la mayoría se encuentra en los primeros años de su residencia médica.
El informe destaca que casi todos los participantes presentan al menos uno de los tres indicadores de burnout: agotamiento emocional, despersonalización o baja realización personal. Un 81,4% reporta experimentar al menos dos de estos síntomas, mientras que el 50,9% reconoce padecer los tres, lo que se considera un burnout completo.
“Es fundamental atender la salud mental de los médicos jóvenes, no solo por ellos, sino para garantizar la seguridad de los pacientes y la calidad del servicio”, señala el informe, que clama por reformas estructurales urgentes para frenar el deterioro del bienestar profesional y evitar la pérdida de talento en el sector.
El estudio también revela que las mujeres médicas enfrentan un 24% más de riesgo de sufrir burnout en comparación con sus colegas hombres, especialmente en lo que respecta al agotamiento emocional. Aquellos que realizan más de cinco guardias al mes son los que exhiben niveles más altos de agotamiento, especialmente si no cuentan con el descanso adecuado, un problema que afecta al 43,6% de los encuestados.
El burnout es más prevalente en los primeros años de residencia, donde los médicos en formación son más vulnerables. Según las especialidades, la asistencia hospitalaria, particularmente en áreas quirúrgicas, muestra un 54,5% de afectados. Este hecho se relaciona con la frecuencia de guardias que se realizan en estas especialidades.
En cuanto a las comunidades autónomas, los médicos residentes de La Rioja son los más afectados, con un 66,7% de ellos experimentando este tipo de desgaste profesional. Les siguen los médicos de Canarias (63,2%), Castilla y León (56,5%), País Vasco y Baleares (55%).
El impacto del burnout en la salud de los médicos residentes es significativo: dos de cada tres reportan insomnio o alteraciones del descanso, el 75% percibe un deterioro en sus relaciones familiares y sociales, el 85% reporta disminución de la libido y un 38% reconoce usar ansiolíticos, alcohol u otras sustancias para lidiar con el desgaste.
Como resultado de esta situación, uno de cada cuatro médicos jóvenes ha solicitado una incapacidad temporal debido al agotamiento o causas relacionadas con el burnout. El doctor Domingo Sánchez, representante de la Sección Nacional de Médicos Jóvenes y Promoción de Empleo de la OMC, enfatiza la necesidad de que los responsables políticos y sanitarios trabajen para mitigar esta problemática y mejorar la atención médica en el sistema sanitario.
La OMC sugiere implementar programas de bienestar psicológico y conciliación, así como reforzar la tutorización y la equidad en la carga asistencial, además de asegurar el cumplimiento de la normativa laboral que garantice descansos adecuados tras las guardias.
