La Justicia de La Rioja ha decidido procesar con prisión preventiva a Norma Abate de Mazzucchelli, la exjueza acusada de solicitar una coima de 8 millones de pesos para facilitar una sucesión. Esta medida fue comunicada por el fiscal provincial Luis González Aguirre, quien indicó que la causa se enmarca dentro del delito de “concusión”, el cual prevé penas que oscilan entre uno y cuatro años de prisión.
González Aguirre expresó su satisfacción por el avance de la causa, a pesar de los obstáculos que se han presentado en el proceso. “Hemos tenido que luchar para que se le tome la declaración indagatoria; se llegó en el cuarto intento”, comentó en una entrevista con la radio local Fénix.
A pesar de las acusaciones graves en su contra, la jueza había resuelto mantener a Abate de Mazzucchelli en libertad, argumentando que no existían riesgos procesales que pudieran entorpecer la investigación.
El escándalo comenzó a mediados de mayo de 2024, cuando se hizo pública la denuncia contra la magistrada. La acusación surgió de Manuela Saavedra, una comerciante local que reveló que Abate de Mazzucchelli le solicitó una coima para agilizar un proceso de sucesión relacionado con la herencia de un tío fallecido hace cuatro años, quien no dejó testamento.
En un informe del noticiero Telenoche, se difundieron testimonios y una grabación en cámara oculta que mostraban a la jueza haciendo preguntas directas a la víctima sobre cuánto estaba dispuesta a pagar. “Voy a regular unos honorarios para tu abogada y esos honorarios van a ser los míos. Vos me entendés, porque sos inteligente”, se escucha en la grabación.
El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, reaccionó a las acusaciones afirmando que los hechos denunciados eran inaceptables y de una gravedad absoluta. “La jueza Abate de Mazzucchelli, apuntada por pedir coimas, está atentando contra la confianza del pueblo en la Justicia. Por ello, solicité su separación del cargo y la investigación de esta situación”, agregó Quintela.
Después de un complejo proceso que incluyó un jury de enjuiciamiento, la exjueza fue destituida. Aunque intentó presentar su renuncia para evitar la destitución, esta no fue aceptada. Su abogado defensor, Gabriel Pavón, argumentó que Abate de Mazzucchelli ya no pertenecía al Poder Judicial y que, por ende, no podía ser removida.
En resumen, este caso ha causado un gran revuelo en la provincia, reflejando serias preocupaciones sobre la corrupción en el sistema judicial de La Rioja.
