Luego de la amenaza del ISIS en la que pronunció una amenaza contra «el corazón del Vaticano», distintos asesores de seguridad y defensa del Gobierno no descartaron la posibilidad de que Argentina sea el objetivo de los ataques terroristas debido a ser el país de origen del Papa en lugar de la Plaza San Pedro.
A esta interpretación alternativa se le suma la alarma encendida en Brasil hace unos días, cuando la Policía del país vecino desbarató una organización que respondía al Estado Islámico y que planeaba diversos ataques en los Juegos Olímpicos.
«En agosto y por los Juegos, Argentina será un blanco secundario de Brasil, en donde estará puesta la atención mundial y es una gran vidriera para los terroristas. Pero por ser la cuna del Papa somos un blanco primario permanente. Esto lo sabe cualquier analista de inteligencia», evaluó un especialista en cuestiones de seguridad y asesor del ministerio de Defensa, según Clarín.
Afortunadamente, más allá de las interpretaciones, no hay indicios objetivos o pistas evidentes que permitan prever la proximidad de un atentado del ISIS en Argentina.
«No tenemos información o indicios evidentes de que puedan llegar a perpetrarse ataques, pero sí existen muchos factores que influyen a mantener una constante alerta», señaló un experimentado espía de la Gendarmería.
Y agregó: «Dentro de la comunidad islámica argentina existen grupos que reivindican o al menos simpatizan con el terrorismo, lo que brinda una factibilidad real para el reclutamiento por parte de organizaciones como ISIS.»
Por ello el Gobierno ya pone la lupa para vigilar a las iglesias del país, a las que el ISIS puede llegar a atacar para «lastimar al Papa». «Hay que cuidar las iglesias: no tienen salidas de emergencia, ni matafuegos, ni nada. Y en las celebraciones todo el mundo está mirando hacia adelante, al altar. Con un bidón de nafta y alguien que bloquee la salida ya provoca un desastre», consideró un agente de la AFI.