La situación es crítica, la nueva gestión recibió un ministerio que adeudaba pagos al personal y proveedores de insumos. “Nosotros ingresamos a un ministerio que tenía insumo para veinticuatro horas, con lo grave que esto significa tener más de 600 camas hospitalarias en la provincia sin insumos”, puntualizó la ministra.
El énfasis estará puesto en gestionar políticas de salud pública en el interior, aunque el panorama no es muy favorable. En épocas de festivales la situación se acrecienta ya que se consiguen insumos a cuenta gota, mientras se regulariza el pago a proveedores. Mejorar el servicio de traslado de pacientes, implica disponer de vehículos en condiciones y un parque automotor mínimo de 20 a 40 ambulancias y capacitar al personal. En algunas zonas escasean el personal médico y los insumos.
Otro sector que está en crisis es la unidad de tratamiento renal, en el servicio de diálisis. Hasta el principal hospital de la provincia, el Vera Barros, se encuentra pagando servicios privados de diálisis, debido a un retraso en los pagos de más de 15 años en la unidades de esterilización del hospital. En la actualidad el Ministerio de Salud está tratando de agilizar expediente de 12 o 14 meses de antigüedad para comprar nuevos equipos. “El ciudadano que se atiende, tiene que saber que estamos en una situación crítica. Estamos tratando de recuperar y obtener insumos día a día porque hay atrasos de pago y esto quita credibilidad”. La ministra quiere volver a poner en funcionamiento los hospitales de la provincia.
Díaz Bazán busca el respaldo de los dirigentes provinciales, informar sobre la situación de la salud pública y que acompañen en la modificación presupuestaria y obtener los recursos que se necesitan tanto de provincia y de nación.