Sin acuerdo por Ganancias, el Gobierno les propuso a las provincias reflotar la Ley Ómnibus y seguirán negociando
Varios mandatarios aceptaron acompañar el proyecto fundacional de los libertarios, pero Guillermo Francos admitió disidencias, en especial de parte de Kicillof. “Vamos a trabajar para que el proyecto logre la sanción”, dijo Jaldo junto a Frigerio en conferencia de prensa junto al ministro.
Los dos ministros que Javier Milei eligió para reencauzar las relaciones con los partidos políticos dialoguistas recibieron esta tarde a todos los representantes de las provincias en la Casa Rosada, que cumplieron con asistencia perfecta a pesar de las resistencias que habían mostrado los kirchneristas. El Gobierno les ofreció a los gobernadores aumentar la recaudación a través de la restitución y modificación del Impuesto a las Ganancias, pero varios mandatarios mostraron disidencias y no hubo acuerdo.
El ministro de Economía Luis Caputo, el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, coordinaron la invitación a los gobernadores para iniciar el camino hacia el Pacto de Mayo
El objetivo principal del Gobierno es aprobar sin dilaciones, sobre todo, las privatizaciones de empresas públicas y las facultades extraordinarias para el Ejecutivo. Durante casi cuatro horas, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, escucharon los reclamos de los distritos, y les plantearon como propuesta principal la restitución de la cuarta categoría de Ganancias, que implicaría un incremento de los ingresos coparticipables, a cambio de apoyo legislativo a la versión “con acuerdo” de la ley Ómnibus.
El Gobierno les dijo que aspira a que la suma de ingresos anuales de todos los distritos llegue a los 6 mil millones de dólares, según revelaron protagonistas del encuentro, por lo bajo. Pero Francos fue bastante menos específico al resumir la conversación: “Les presentamos a los gobernadores la versión de la Ley Bases sobre la que había consensos. Decidimos avanzar con todos esos aspectos que tienen consenso parlamentario: declaración de emergencias, facultades delegadas y protección a las grandes inversiones y régimen hidrocarburífero. La mayoría de los gobernadores estuvo a favor”, deslizó el ministro, con optimismo, sin mencionar las desregulaciones ni la reforma del Estado, que completan la lista de prioridades que habían planteado como indiscutibles los libertarios.
Sin embargo, durante el encuentro hubo disidencias de parte de los gobernadores kirchneristas, especialmente el bonaerense Axel Kicillof, que comanda la tropa más distante del oficialismo. Según pudo reconstruir Infobae, las manifestaciones de molestia apuntaron a la insuficiencia de la propuesta sobre Ganancias, y a la reticencia del Gobierno para restituir los fondos docentes y para el transporte que les recortó el titular de Hacienda, Luis Caputo, para compensar la caída de la ley Bases. “No están dentro de las competencias nacionales”, justificó Francos al terminar la reunión, en referencia al Fondo del Incentivo Docente (Fonid) y del Fondo Compensador del Transporte de los que se hicieron cargo recientemente los Ejecutivos provinciales.
Frente a la inconformidad con la propuesta impositiva, el Gobierno se vio obligado a programar una serie de reuniones entre los ministros de Economía de las provincias y la Nación, probablemente a partir de la semana que viene, para discutir la letra fina de las medidas económicas. También se generarán comisiones entre el propio Francos y los titulares de las carteras políticas de los distritos para tratar los temas políticos de los 10 puntos que establece el denominado “Pacto de 25 de Mayo” que presentó Milei en la Asamblea Legislativa.
Desde la Presidencia puntualizaron a través de las redes oficiales los ejes de la oferta concreta: una moratoria impositiva, la modificación a los impuestos internos al tabaco, y la eliminación del impuesto a la transferencia de inmuebles de personas físicas y sucesiones indivisas. Y, con mayor vaguedad aún, se mostraron dispuestos a “conversar acerca de cambios” en la ley de Ingresos Personales, la eliminación de “ciertas exenciones” que aplican sobre la misma, y la modificación del monotributo, “aumentando las escalas de montos de facturación y de las cuotas fiscales”. Por último, propusieron el impulso del Régimen de Transparencia Fiscal al Consumidor.
Los gobernadores entraron puntuales a la Casa Rosada. Estaban citados a las 14.45 y exactamente a esa hora empezaron a ingresar, uno por uno, a través de la explanada, para luego desplazarse por el Salón de los Bustos y subir las escalinatas que los llevaban al Salón Eva Perón. En orden, pasaron Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Hugo Passalacqua (Misiones), Claudio Poggi (San Luis), Rolando Figueroa (Neuquén), Leandro Zdero (Chaco), Carlos Sadir (Jujuy), Marcelo Orrego (San Juan), Jorge Macri (CABA), Martín Llaryora (Córdoba), Gustavo Melella (Tierra del Fuego); Sergio Ziliotto (La Pampa); y Axel Kiciloff (Buenos Aires), que estaba acompañado por su jefe de Gabinete, Carlos Bianco, y puso fin al cruzar el portón de acceso a las especulaciones sobre su ausencia.
En una segunda tanda llegaron Ignacio Torres (Chubut), la vicegobernadora de Alfredo Cornejo, Hebe Casado (Mendoza), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Alberto Weretilneck (Río Negro). Y, sobre la hora del encuentro, previsto para las 15, pasaron Teresita Madera, vice de Ricardo Quintela (La Rioja); Gisela Scaglia, la dos de Maximiliano Pullaro (Santa Fe), que decidió faltar a último momento por una urgencia de seguridad local pero no dejó de mandar un representante; el vice de Gildo Insfrán (Formosa), Eber Solís; Claudio Vidal (Santa Cruz); y Gustavo Valdes (Corrientes). Apenas tarde llegaron Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Gustavo Sáenz (Salta), los tres norteños peronistas con mayor afinidad con Milei, ansiosos por que se apruebe el Régimen de Grandes Inversiones (RIGI) para fomentar las industrias locales.
La reunión comenzó a las 15.15, cuando Posse se instaló en la cabecera de la mesa rodeado por Francos y los secretarios e inició la conversación y se extendió por más de tres horas. Fuentes oficiales aseguraron que fue “muy tranquila”, con tono bajo y apocado, a pesar de las diferencias de parte de un grupo de gobernadores.
Infobae.com