Primera noche de Lula en la cárcel: ¿alguna vez veremos algo así aquí?
El ex mandatario llegó por la noche en helicóptero a la sede de la Policía Federal de Curitiba , donde una celda de 15 metros cuadrados con baño privado fue especialmente acondicionada para alojarlo.
Tendrá derecho a una visita semanal de familiares cercanos y durante dos horas al día podrá tomar «baños de sol», es decir, tener recreos al aire libre.
Lula, de 72 años, fue condenado a 12 años y un mes de cárcel por el juez Sergio Moro, figura emblemática de Lava Jato, que lo consideró beneficiario de un apartamento de lujo ofrecido por una constructora a cambio de facilidades para obtener contratos con Petrobras.
El ex dirigente sindical, que enfrenta otros seis procesos penales, se declara inocente en todos.
«Gracias a esta detención existe ahora una pizca de esperanza en Brasil, de justicia», dijo Felipe Ploencio, un guardián de seguridad, de 26 años.
Del otro lado de un vallado tendido por la policía, había igualmente unos cientos de lulistas.
Lula se entregó a la policía en el Sindicato de Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, en el cinturón industrial de Sao Paulo, donde estaba atrincherado y rodeado de miles de partidarios desde que el juez Moro emitió la orden de captura, 48 horas antes.
Como último desafío, asistió a una misa en memoria de su esposa fallecida el año pasado, que tuvo lugar frente a la sede sindical y en la que anunció su intención de someterse al fallo.
«Voy a cumplir la orden de cárcel (…) y cada uno de ustedes se transformará en un Lula», proclamó el ex mandatario, desencadenando un clamor unánime de «¡Soy Lula! ¡Soy Lula!».
“Moro mintió al decir que esa apartamento era mío“, reiteró. Y explicó lo que a sus ojos motivó su desgracia actual: «Hace mucho tiempo que soñé que era posible gobernar este país incluyendo a millones de personas pobres en la economía, en las universidades, creando millones de empleos».
Lula trató en su mitin de alentar a sus partidarios, rodeándose de jóvenes candidatos de otros partidos de izquierda y reafirmando un programa de defensa de los derechos sociales y de las empresas nacionales.
Su detención es un nuevo golpe para su fuerza política, el Partido de los Trabajadores (PT), después de la destitución en 2016 de la presidenta Dilma Rousseff, su heredera política, acusada de manipular las cuentas públicas, y de la detención o la acusación de muchos de sus dirigentes históricos.
Fuente: https://www.infobae.com/america/america-latina/2018/04/07/lula-da-silva-se-entrego-a-la-policia-y-es-trasladado-a-la-carcel-de-curitiba/