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¡Son de oro! Argentina sumó una histórica medalla

beachvolley.jpg_35960795Ana Gallay y Georgina Klug se quedaron con la presea dorada en los Juegos Panamericanos, tras vencer en la final de beach volley femenino a Cuba.

La dupla conformada por la entrerriana Ana Gallay y la santafesina Georgina Klug se quedó este martes con la medalla dorada en el beach voley femenino de los Juegos Panamericanos de Toronto al derrotar con mucha justicia a las cubanas Lianma Flores y Leila Martínez por 2 sets a 1.

Gallay y Klug se impusieron con parciales de 21-17, 19-21 y 15-7 sobre una de las mejores duplas del ránking mundial como son las caribeñas, quienes ya las habían derrotado en la etapa de grupos. El logro de la dupla argentina es histórico, ya que nunca en rama femenina se había alcanzado siquiera los cuartos de final de un torneo de esta envergadura.

«El corazón se me estallaba en el último punto, es un logro importantísimo, es un logro que sinceramente no lo esperábamos, nunca pensamos una dorada», admitió Gallay ante la agencia Noticias Argentinas, minutos después de haber escuchado el himno nacional en el podio.

Se trató de la undécima presea dorada para la delegación argentina en Toronto 2015, donde además suma 21 plateadas y 21 de bronce, para ubicarse séptima en el medallero general, a tres oros de México.

El camino no fue sencillo para las argentinas, porque luego de terminar en el segundo puesto en etapa de grupos, donde estaban dos equipos «fuertes» como México y Cuba, justamente la derrota ante las caribeñas obligó al cruce ante el peligroso Estados Unidos, al que superaron por 2 sets a 0 en cuartos de final. Sin embargo, derrotar a la dupla brasileña no era una quimera.

De hecho, el récord en la previa era de una victoria, en Fuzhou, China, y una derrota. Y así fue en esa semifinal soñada, donde pudieron suscribir todo lo bueno que habían demostrado en los otros encuentros y llevarlo a la arena. «Después de Brasil nos dimos esa noche para disfrutar, pero el lunes ya nos pusimos a pensar en Cuba.

Estábamos re tranquilas, porque ya teníamos una medalla asegurada que era nuestro objetivo y nos propusimos salir a disfrutar de la final», reveló Klug, que con sus dotes defensivos y su inteligencia en ofensiva llamó la atención de todos.

En la tribuna, el que sufría y les daba aliento era Mariano Baracetti, símbolo de este deporte y campeón del mundo en 2001 junto a Martín Conde, y que en los últimos dos años entrena a esta dupla. Esta dupla apostó bien fuerte en 2014 y hasta llegaron a pagar de su bolsillo algunos pasajes para ir a competir a Asia, hasta que llegó la ayuda de la Federación Argentina de Vóley y del Enard.

«Para el beach es algo importante, creo que están apostando a nosotros y era una responsabilidad para demostrar», remarcó Gallay. Sobre el análisis de la final, ambas coincidieron en que fue clave la preparación táctica para recibir el potente saque cubano, a partir de la experiencia de la derrota en la etapa de grupos.

«En esta final fue un partido de quién erró menos, pero nosotros pudimos hacer nuestro juego también», explicó la experimentada Gallay, de 29 años, vital en el ataque y el bloqueo. «Preparamos mucho como plantear tácticamente la recepción, porque en el primer partido nos habían complicado mucho», agregó Klug, quien enseguida definió a la perfección la principal virtud de esta dupla albiceleste.

«Los huevos son nuestra principal virtud, no te voy a decir que jugamos bien, que somos cracks, si la verdad es que jugamos con el corazón, con actitud», concluyó.

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